Un antecedente nos dice qué va a suceder con Rafa Mora en ‘Sálvame’

Rafa Mora en la 'Sálvame Fashion Week' (Mediaset)
Rafa Mora en la 'Sálvame Fashion Week' (Mediaset)

Rafa Mora es el perejil de todas las salsas (o salseos) de Sálvame de las últimas semanas. El valenciano, que saltó a la fama hace más de una década gracias a Mujeres y hombres y viceversa, ha vivido sonoros enfrentamientos con sus compañeros, y en las redes sociales han pedido que deje de trabajar en el programa. Una cuestión que ha venido de perlas al formato estrella de La Fábrica de la Tele, porque ayer gran parte del contenido de las cinco horas de emisión giraron alrededor de si deberían renovarle o no el contrato. Una cuestión que tiene una respuesta de lo más sencilla, porque un antecedente ya nos apunta qué va a suceder.

Que Rafa Mora levante más antipatías que pasiones no es nada nuevo. De hecho, ese es el rol que se espera de él en los programas o realities en los que participa, que sea polémico, que agite el avispero como se suele decir en Sálvame. En muchas ocasiones mete el dedo en la llaga una y otra vez, con especial predilección en perfiles como el de Lydia Lozano. A ella le recuerda constantemente sus meteduras de pata, como lo de “ha muerto Manzanares, ha muerto esta mañana”, y a veces hasta saca a relucir episodios dolorosos para la periodista, como el caso de Ylenia Carrisi, la hija de Al Bano.

Ese papel de malote hace que las redes sociales carguen a menudo contra él, y hasta hagan juegos de palabras poco favorecedores con su nombre de pila. A menudo es señalado por tener comentarios homófobos o machistas. Hace poco le dijo a Miguel Frigenti, por ejemplo, que él casi solo sabe hablar de Torremolinos y de drag queens, algo que está claramente referido a la homosexualidad de su compañero.

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¿Corre, pues, peligro el trabajo de Rafa Mora en Sálvame? Todo parece indicar que no. Porque hace poco más de un año su continuidad fue puesta en entredicho, y lo más que hicieron fue dejarle en el banquillo durante una semana. Sucedió tras una sonora bronca entre Rafa y Anabel Pantoja, con la que también ha chocado en infinidad de ocasiones, y dirección quiso tomar el pulso a la audiencia preguntando en una encuesta si alguno de los dos debía ser despedido, o si sencillamente debía evitarse que coincidiesen en el plató.

La mayoría de los votos pidieron que Rafa Mora abandonase Sálvame, en concreto, un 49%. Pero hablamos del programa estrella de las tardes de Telecinco, y no de un reality en el que la decisión del público va a misa. Finalmente, decidieron suspenderlo de empleo y sueldo una semana, al igual que a Anabel. Nada más. Eso sí, ese castigo tardó varios días en anunciarse, para poder dar contenido mientras.

Hay que ser honestos: Sálvame necesita a Rafa Mora. Porque es revoltoso, impertinente, pero sabe bien cómo funciona el programa. Cuando le apetece se roba el foco, no tiene muchos miramientos a la hora de enfadar a sus compañeros, no tiene miedo a ser el protagonista. No es de esos colaboradores que van al plató y no abren la boca en toda la jornada, porque lo que tienen que aportar vale poco o nada.

De hecho, en la actualidad, Sálvame tampoco es que cuente con un equipo de colaboradores demasiado amplio, como sucedía antes. Las sillas del programa estaban cotizadas como el oro, porque había mucho periodista o polemista hambriento de dar contenidos. Que valgan de verdad no van quedando tantos en estos momentos, y Rafa tiene un perfil que no puede ser sustituido por Kiko Jiménez, José Antonio Canales Rivera o Carmen Alcayde. Tiene su propio empaque y sus funciones específicas en el show, gusten más o gusten menos.

Ayer veíamos a Mora preocupado por su futuro, poniendo en relieve que su trabajo, el pan de su casa, corre peligro por las reacciones de los espectadores, y lo veía injusto. En algún momento parecía tener las lágrimas saltadas, incluso. Decía que los directores, en los que confiaba, se la habían jugado, que ya nos se fiaba de nadie, pero agradecía la oportunidad que se le daba en Sálvame. “Sabéis que me estoy formando por evolucionar y estar a la altura de los mejores”, decía, en referencia a sus estudios en Periodismo, que inició hace unos años.

El culebrón del futuro de Rafa Mora interesó a la audiencia. Sálvame consiguió ayer en su versión Naranja1.170.000 espectadores y un 15%, una cuota de pantalla superior a la habitual; eso no evitó que Tierra Amarga de Antena 3 liderase su franja, pero supuso una alegría para la cadena. Eso nos hace presagiar que, durante las próximas jornadas, Sálvame seguirá jugando con el futuro de colaborador, pero puede estar tranquilo, que de momento no es necesario que haga las maletas.

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