Una antigua conejita Playboy acusa a Bill Cosby de drogarla y violarla hace cuatro décadas

Bill Cosby credit:Bang Showbiz
Bill Cosby credit:Bang Showbiz

El humorista Bill Cosby se encuentra en libertad desde el pasado mes de julio gracias a un fallo de la Corte Suprema de Pensilvania, que anuló una condena previa de 2018 por drogar y violar a Andrea Constand, una empleada de la universidad de Temple, en 2004.

Por el momento no está claro si se enfrentará a más acciones legales por parte de las decenas de mujeres que le acusan de agresión sexual, a las que se ha sumado ahora una antigua modelo Playboy llamada P.J. Masten.

El testimonio que ella comparte en el último episodio del documental de la cadena A E sobre la famosa mansión de Hugh Hefner -fundador de la revista- encaja con el que han ofrecido otras supuestas víctimas del que en su día fuera considerado el padre de América.

En 1979 P.J. trabajaba para la compañía en Chicago supervisando a las empleadas de los clubs cuando coincidió con Cosby, a quien conocía desde hacía tiempo, y él la invitó a tomar una copa en un ático antes de salir a cenar juntos.

"Me dio el vaso, tomé dos sorbos y eso es lo último que recuerdo hasta las cuatro de la mañana del día siguiente", ha asegurado ella frente a las cámaras de la docuserie 'Secrets of Playboy'.

P.J. sostiene que se despertó en la cama junto al intérprete, que estaba durmiendo a su lado, y salió huyendo cuando se dio cuenta de que estaba sangrando porque él la había sodomizado mientras estaba inconsciente.

Aquella misma mañana él la llamó supuestamente a su lugar de trabajo para preguntarle por qué se había marchado sin despedirse, y un día más tarde le envió un ficus como regalo con una tarjeta que rezaba: "Mantente sana mentalmente. Mantente a cargo de ti misma. Bill Cosby". A día de hoy todavía conserva esa nota, que ha mostrado en el documental.

P.J. insiste en que intentó denunciar la agresión, pero su entonces jefe le recordó que Cosby era amigo íntimo de Hugh Hefner para asegurarle que perdería su empleo si lo hacía.

Una de las antiguas novias del fallecido fundador de Playboy, Sondra Theodore, afirma que él permitía que las mujeres fueran "utilizadas" por el entonces célebre actor. En su opinión, era imposible que no supiera lo que hacía Cosby en su mansión porque había cámaras en todas las habitaciones.

Jim Ellis, uno de los antiguos guardaespaldas que formaba parte del dispositivo de seguridad de la propiedad, ha añadido que ni sus compañeros ni él se sorprendieron cuando salieron a la luz las acusaciones contra Cosby. "Todos los que trabajábamos en la mansión sabíamos que era un depredador", asegura.