Se anula una condena por violación contra Harvey Weinstein de 2020

Harvey Weinstein credit:Bang Showbiz
Harvey Weinstein credit:Bang Showbiz

La condena por violación impuesta a Harvey Weinstein en 2020 ha sido anulada. El Tribunal de Apelaciones de Nueva York dictaminó el jueves, por una mayoría de cuatro votos a favor y tres en contra, que el antiguo rey Mida de Hollywood no tuvo un juicio justo, al considerar que se había permitido a los fiscales llamar a testigos cuyas acusaciones no estaban directamente relacionadas con los cargos a los que se enfrentaba.

En consecuencia, el fallo ha declarado que Weinstein había sido juzgado por su comportamiento en el pasado, y no únicamente por los delitos que se le imputaban. La conclusión a la que se ha llegado es que el juez James Burke, encargado del juicio de 2020, admitió erróneamente testimonios sobre supuestos actos sexuales anteriores no imputados contra personas que no eran las denunciantes de los delitos subyacentes.

"El remedio para estos errores atroces es un nuevo juicio", añade el fallo.

Sin embargo, en la práctica no cambia demasiado la situación del antaño todopoderoso productor, que seguirá en prisión por otra condena de violación en 2022.

Weinstein, de 72 años, había estado cumpliendo una condena de 23 tras ser declarado culpable de cargos de delito sexual por practicar por la fuerza sexo oral a una ayudante de producción de televisión y cine en 2006 junto con violación en tercer grado por un ataque a una actriz en 2013.

También se enfrentaba a otros a 16 años de cárcel por otra condena en Los Ángeles, pero al mismo tiempo fue absuelto de otros cargos conectados directamente con una de las mujeres que habían testificado en el juicio de 2020 en Nueva York.

En febrero, el equipo jurídico de Weinstein, dirigido por Arthur Aidala, argumentó que permitir que tres mujeres declarasen que habían sido agredidas sexualmente por el productor había puesto el caso en su contra.

El trío había declarado ante el tribunal que el magnate del cine las atacó tras acordar encontrarse con ellas para una reunión de negocios, y fueron llamadas para establecer un patrón común en los abusos cometidos por Weinstein durante décadas, pero la defensa argumentó que el efecto de su testimonio era simplemente atacar su carácter.