Aprovecha tus vacaciones para hacer cambios en tu rutina que puedas aplicar por siempre

En vacaciones solemos bajar el ritmo. Vamos más lento, relajados, sin rutinas y compromisos a cumplir. Es por esto que, nuestro cuerpo y nuestra mente logran 'resetearse' y muchas veces sentimos como si hubiésemos perdido varios kilos, estamos súper livianos.

Seguir en modo vacaciones durante la ajetreada rutina es posible si continuamos aplicando en el día a día, algunos hábitos adquiridos durante el descanso. ¿Cómo cuáles? Te contamos...

Disfrutar las comidas

Foto: dima_sidelnikov/istock
Foto: dima_sidelnikov/istock

Durante el ajetreado día a día desayunamos una manzana de camino al trabajo, almorzamos un snack frente a la pantalla del computador y cenamos mirando el celular. Estos hábitos suelen ser altamente perjudiciales para nuestra salud y bienestar.

En vacaciones, sin embargo, solemos comer sin prisa, no nos saltamos comidas, disfrutamos cada bocado… Algo así como lo que pregonan desde la rama de la Alimentación Consciente.

Ellos proponen prestar atención mientras comemos, momento a momento, sin juicio. Es un enfoque hacia la alimentación que apunta a la conciencia de los individuos sobre la comida y su experiencia al comer. Se busca saborear el momento y ‘estar presentes’ al comer.

En la Alimentación Consciente el individuo se enfoca en disfrutar la experiencia de los alimentos y no se preocupa por restringir la ingesta. La persona elige qué y cuánto consumir. No es casualidad que, dentro de un enfoque consciente, se acabe comiendo menos, saboreando más y seleccionando alimentos consistentes y beneficiosos para la salud.

Dejarse llevar

En los viajes muchas cosas pueden salirse de nuestro control: un vuelo cancelado, varios días de lluvia en un destino de playa que arruinan nuestros planes.

Sin embargo, nuestra actitud en vacaciones es otra. Solemos dejarnos llevar, nos tomamos con mejor humor los reveses de la vida y nos animamos a perder el control.

Esta actitud también estaría bueno replicarla cuando terminan las vacaciones y empieza 'la vida real'.

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Vivir menos estresados

Por lo general, tomamos vacaciones para vaciar el vaso: quitarnos de encima el estrés de la vida cotidiana.

"El estrés dificulta que las personas piensen racionalmente. Cuando salimos, nos apartamos del camino, reducimos el estrés y podemos ver las cosas de manera diferente", aclara Elizabeth Lombardo, quien tiene un doctorado en psicología clínica.

La experta sugiere, además, tomarse las vacaciones con calma y no hacer planes por demás. “El objetivo es ver cosas nuevas, pero también debes tomarte un rato para ti. No tienes que estar haciendo algo todo el tiempo", sugiere.

Por lo tanto, sería bueno aplicar esto en la vida de todos los días: bajar el ritmo, tomarse ratos para estar a solas, para meditar, ejercitar y hacer un poco de introspección, ¿no crees?

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Dormir lo suficiente

En vacaciones descansamos más y mejor. Como no tenemos que quedarnos despiertos hasta tarde para terminar esos pendientes que no pudimos hacer durante el día, ni debemos amanecer a las 6am para entrenar antes de ir a la oficina, solemos irnos a dormir más temprano y nos levantamos cuando se nos antoja.

Y si bien durante el año no es posible deshacerse de horarios, sí es importante asegurarse de dormir de siete a nueve horas todas las noches, como recomienda para los adultos, la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU.

Ya sabes que descansar lo suficiente tiene muchos beneficios para la salud, rendimiento y productividad.