Aquellos maravillosos años… Benicàssim regresa a la belle époque
Benicàssim es como una Biarritz a la valenciana. Solo hay que seguir la Ruta de las Villas para ver su más de medio centenar de palacetes levantados a finales del siglo XIX y principios del XX al borde de las playas Torre de San Vicent, Almadraba y Voramar que tanto recuerdan a la villa francesa. Un claro reflejo del estilo belle époque de esta localidad de Castellón, que es mucho más que festivales.
Sus parecidos, sin embargo, no acaban aquí, pues si hay un momento en el que Benicàssim da muestras de su aire francés es el primer fin de semana de septiembre, cuando la villa regresa –como desde hace 12 años– a la época de la belle époque para convertirse en un escenario de película y revivir la elegancia y el esplendor de entonces. Del 6 al 8 de septiembre se sucederán 3 días llenos de propuestas y actividades para todos los públicos en una edición que este año tiene como tema central el cine.
El centro de la feria Benicàssim Belle Époque (belleepoque.benicassim.es) es el Paseo de Pilar Coloma, donde se encuentran muchas de las residencias históricas. Aquí se sitúa el mercado modernista, ambientado para la ocasión y con multitud de puestos de artesanía y productos de época para llevarse a casa como recuerdo.
En el programa se incluyen exposiciones y proyecciones de cine mudo, recreaciones históricas y teatro de calle, visitas guiadas, recitales, animaciones musicales y ¡hasta un servicio de peluquería! Y también se podrá disfrutar de una exhibición de vehículos clásicos e incluso, si uno se anima, vestirse con atuendos de tiempos pasados y participar en concursos de vestimenta, fotografía y pintura rápida que celebran la estética y el arte de principios del siglo XX.
Caminar por el Paseo de las Villas es como hacerlo por un set de rodaje. Más este año, que la feria coincide con el 70º aniversario del rodaje en este mismo entorno de la película Novio a la vista, de Luis García Berlanga. La primera de muchas otras producciones cinematográficas que dio a conocer las icónicas playas de Benicàssim y han convertido el lugar en un habitual plató de cine para directores como Miguel Bardem o Icíar Bollaín.
Entre actividad y actividad, hay que reservar tiempo en la Biarritz valenciana para sentir la brisa del mar mientras se admiran las villas históricas catalogadas, cada uno con su particular interés, como el palacete municipal Villa Elisa, que acoge una exposición dedicada a la cinta de Berlanga y proyecciones audiovisuales, o la Villa Pons, levantada en 1905. De las más antiguas es Villa Amparo, construida en 1880, y lo curioso de la Villa del Mar es que recuerda a una iglesia medieval. El hotel Voramar, con su característica torre, merece un capítulo aparte, concebido como café-restaurante, acogió a ilustres personajes de la talla de Ernst Hemingway y Alejo Carpentier.
Para no perderte, el Ayuntamiento facilita audioguías gratuitas para seguir cualquiera de los dos itinerarios en los que se divide la ruta, atendiendo cada uno a la corriente artística predominante en el momento de la construcción de la villa y el carácter de sus primeros residentes. En la Corte Celestial se concentran las que tenían un ambiente tranquilo, como Villa Dávalos, la primera en ponerse en pie. Las que se agrupan en el Infierno deben su nombre a las fiestas que los miembros de la burguesía valenciana celebraban en las villas de esta zona. Entre ambas rutas está El Limbo, que es así como se conoce a los jardines de Comín, y son un buen lugar para tomarse un descanso y ver los fuegos artificiales que pondrán el punto y final a la feria.
Y como no hay fiesta sin disfrutar de la gastronomía, pues nada como reservar mesa en uno de los restaurantes de la localidad castellonense y probar los productos locales y de proximidad: pescados y mariscos, frutas frescas como la uva de moscatel y la naranja de los huertos benicenses, o el famoso licor carmelitano, elaborado por los monjes del monasterio del Desierto de las Palmas. Atención a las propuestas del restaurante del hotel Voramar (voramar.net), a las de Playa Chica (playachica-benicassim.com), en primera línea de playa, y La Llar (lallarrestaurante.com), otra buena dirección.