Arcila triunfa en Manizales, su tierra natal

Manizales (Colombia), 8 ene (EFE).- El torero colombiano José Arcila se convirtió este miércoles en solitario triunfador de la tercera corrida de abono de la 70 Feria de Manizales.

Arcila cortó una oreja en cada uno de sus turnos para hacerse al derecho de la puerta grande, en festejo pasado por agua en su tramo final y en el que, además, el encierro de la ganadería Las Ventas del Espíritu Santo brindó casi nulas posibilidades a los alternantes por su falta de raza.

Las cosas comenzaron con el temple de Miguel Ángel Perera en el primero de la tarde. Solo que el de Las Ventas comenzó a ir a menos. Entonces, el extremeño debió apurar a su enemigo para robarle muletazos en faena de mando. Pinchazos y pitos después del aviso.

Nada más aparecer en el ruedo, suelto por el mundo fue el segundo de la corrida. Daniel Luque decidió amarrarlo en corto, pero el animal no tuvo cómo responder. Abrevió el torero andaluz. Espada trasera y descabello. Palmas.

El tercero pareció estar reparado de la vista. Así lo expresó en sus confusas embestidas al capote de José Arcila y frente al caballo en la pica. Igual, el torero colombiano se fue a la cara de su enemigo a explorar. De su atrevimiento y fe salieron muletazos, casi siempre sueltos, con la peligrosa limitación física del toro asomando por momentos. Espada entera. Oreja.

Como no podía ser de otra forma, Perera apostó todo en el cuarto. Ese también fue incierto, aparte de tener poca clase y rajado. Una vez más, la porfía del torero español tropezó con la falta de raza en general del encierro de Las Ventas del Espíritu Santo. Palmas, después de aviso.

Con la llegada del quinto, las acciones de la ganadería tampoco subieron en la bolsa de la plaza. La ausencia de codicia y el hecho mismo de no detenerse en nada, fue lo que a Daniel Luque le quedó como balance del primer tramo de ese turno, en el que el banderillero Carlos Rodríguez fue ovacionado por un gran par en lo alto. Nada de destacar en la muleta, aparte de la voluntad de Luque.

En el sexto, José Arcila terminó de redondear una tarde en la que fue la excepción en medio de la aridez. El toro no humilló nunca, pero él supo encontrar las distancias y, en especial, la altura a la que había que poner el trapo rojo. Oreja y puerta grande.

Ficha de la corrida

Toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Bien presentados, pero desrrazados y desfondados. 456, 460, 458, 506, 440 y 446 kilos.

Miguel Ángel Perera, coral y oro: pitos tras dos avisos y palmas después de aviso.

Daniel Luque, purísima y oro: palmas y silencio.

José Arcila, azul pavo y oro: oreja y oreja.

(c) Agencia EFE