Ariadna Asturzzi, la actriz y dramaturga rosarina que confronta a Adrián Suar

Ariadna Asturzzi, la nueva incorporación de la obra Inmaduros
Ariadna Asturzzi, la nueva incorporación de la obra Inmaduros - Créditos: @Hernán Zenteno

Ariadna Asturzzi se sumó a Inmaduros, la obra que Adrián Suar y Diego Peretti protagonizan en el Teatro El Nacional, para hacer el mismo personaje que interpretó Fernanda Metilli en la primera temporada. Esta pieza estará en la cartelera porteña hasta mediados de abril, y en mayo hará gira por algunas ciudades de nuestro país y también por países vecinos. En diálogo con LA NACION, la actriz y dramaturga rosarina habló de los pro y los contra de sumarse a un éxito, relató la particular manera en que conoció a sus compañeros y también repasó su historia y adelantó sus proyectos.

-Sumarse a una obra que ya funciona muy bien, ¿tiene más cosas a favor o en contra?

-Está buenísimo subirse a algo que ya está andando. Me dio mucha adrenalina porque ya se conocen todos, se llevan bárbaro y venir de afuera provoca ansiedad. Son muy amorosos y estuvieron muy atentos a que yo estuviera cómoda, entienda la dinámica y enseguida me incluyeron en sus rituales y sus cábalas. Podría no haber sido así, lo sé.

Adrián Suar y Diego Peretti, protagonistas de Inmaduros, la obra a la que ahora se sumó la actriz Ariadna Asturzzi
Adrián Suar y Diego Peretti, protagonistas de Inmaduros, la obra a la que ahora se sumó la actriz Ariadna Asturzzi - Créditos: @@alepalaciosfoto

-¿Cómo fue el primer encuentro?

-Fue tremendo y hoy puedo contarlo con humor porque no fue grave . Había tenido algunos ensayos con Mauricio Dayub, el director de la obra, pero el lunes anterior al jueves del reestreno, iba a conocer a todos. Solo conocía a Adrián Suar, con quien había hecho algunas escenas por call back. Ese día estaba llegando al teatro con tiempo, tranquila, media hora antes del ensayo, y en Callao y Corrientes se me cruzó una moto en una maniobra extraña, de derecha a izquierda, y yo frené, pero el chico se cayó. Por suerte no le pasó nada y estuvo todo bien, pero me pegué un susto tremendo, llamé por teléfono y avisé que no llegaba. Vino la policía, los agentes de tránsito y mis compañeros caminaron desde El Nacional para acompañarme. Fue muy gracioso porque llegaron como Los cuatro fantásticos: Dayud, Pablo Codevilla, Diego Peretti y Jessica Abouchain. Solamente me conocía Codevilla, que había estado en la audición. Fueron muy empáticos y empezaron a contar anécdotas de las veces que tuvieron problemas en alguna primera vez de trabajo. Me pude ir relajando, Pablo hizo una videollamada con Adrián para contarle la situación y atrás había un patrullero. Fue gracioso.

-Todas las mujeres de la obra confrontan a los personajes masculinos, ¿qué te atrae particularmente de tu historia?

-Es el personaje que pone en jaque el de Adrián Suar, que expone todas sus miserias. Son súper generosos en el escenario también. Obviamente tenían toda la maquinaria armada y yo solamente tenía que sumarme. Lo que me sorprendió es que los personajes de ellos están expuestos a miserias, contradicciones y ellas tienen mucho lugar en la obra y llevan la acción. Ninguna de las cuatro es sumisa, cada una tiene una forma de pensar y la expone abiertamente y de una manera sutil. Está bueno que estos temas lleguen al teatro comercial. En los ensayos y en las primeras funciones pude darle mi color al personaje, hacerlo propio, darle mis matices y me reciben muy bien. Sentí que tenía una red, y recuerdo que Adrián me propuso pasar letra de nuestras escenas el día del estreno y estuvo bueno.

El primer encuentro de la actriz con sus compañeros de Inmaduros fue bastante particular: fue después de un pequeño incidente vial
El primer encuentro de la actriz con sus compañeros de Inmaduros fue bastante particular: fue después de un pequeño incidente vial - Créditos: @Hernán Zenteno

-Es tu primer estreno comercial con dos pesos pesados como Suar y Peretti, ¿es lo que esperabas?

-Ya había hecho Los Kaplan, con el Chino Darín y Jorge D’ Elia, que iba muy bien pero no a este nivel tan masivo. Es muy impresionante y además El Nacional es gigante, tiene mil localidades. La gente espera a Adrián y a Diego después de la obra para saludarlos y sacarse fotos, hay vallas. Estoy sorprendida y contenta.

-Pronto reestrenás Melincué, una obra que escribiste, dirigís y actuás, ¿ cómo es la experiencia de estar atenta a tantos frentes?

-Volvemos con Melincué al Teatro del Pueblo en marzo, posiblemente los sábados a las 17. Es la primera obra que escribí, estrené y dirigí hace ocho años. Nunca había actuado una obra mía y esta vez me animo. Y la codirijo con Fernando Salem. Habla sobre la crisis existencial de una chica de 30 años que decide escaparse y se lleva a la hermana menor de su mejor amiga al camping de Melincué, donde se pierden. Es una reflexión con humor sobre cómo la vida nos lleva puestos y hacemos lo que tenemos que hacer y no lo que queremos.

Ariadna Asturzzi está contenta con la repercusión de la popular obra de Suar, pero no desatiende sus otros proyectos personales
Ariadna Asturzzi está contenta con la repercusión de la popular obra de Suar, pero no desatiende sus otros proyectos personales - Créditos: @Hernán Zenteno

-¿Tenés otros proyectos?

-El 22 de febrero se estrena Melody, en Amazon Prime Video. Es una serie de 13 capítulos, una comedia coproducida por la Argentina y los Estados Unidos. La protagonista es una cantante, Sarah Lenore, y yo interpreto a su mejor amiga y hablo en inglés y español. También están Luis Machín, César Bordón y Muriel Santana. Además, este año, se estrenan dos películas que filmé: Reparo, de Lucia Van Gelderen con Flor Torrente y Luciano Cáceres, y Estepa, de Mariano Benito, que coprotagonicé con Agustín Sullivan y además hice el coacheo de algunos actores. También fui parte de Nada, la serie de Robert De Niro y Luis Brandoni que dirigen Mariano Cohn y Gastón Duprat, y se estrena pronto en Star +. No puedo decir nada, pero fue una experiencia buenísima. Tiene cinco capítulos y hago de una periodista y escritora.

De Rosario a Buenos Aires, sin escala

Ariadna Asturzzi siempre tuvo claro que su futuro estaría asociado al arte, así que desde chiquita tomó clases de teatro y danza
Ariadna Asturzzi siempre tuvo claro que su futuro estaría asociado al arte, así que desde chiquita tomó clases de teatro y danza - Créditos: @Hernán Zenteno

Nacida en Rosario hace 35 años, Asturzzi supo de muy chiquita que quería ser actriz y a los 5 años empezó a estudiar teatro y danzas . “Me acuerdo que en la escuela había teatro, yo pregunté qué era y mi mamá me lo explicó hermoso: ‘Se disfrazan y hacen de otras personas’. Me encantó y fui después me llevaron a otra escuela de teatro, y debuté al poco tiempo en una obra en la que necesitaban niños y quedé fascinada. Ahí arranqué a trabajar en obras de teatro en Rosario. También estudié danzas y trabajé durante muchos años en un ballet profesional que acompañaba a bailarines del Colon.

-¿Cuándo y por qué decidiste mudarte a Buenos Aires?

-Amo Rosario y hay de todo, pero hay menos posibilidades de profesionalizarse y de vivir de esto, y a los 16 años quise mudarme. Rendí 5º año libre y me vine con mi mamá. Yo quería trabajar como actriz, lo tenía clarísimo. También estudié Comunicación, pero dejé en cuarto año y ahora estoy cursando Licenciatura en Artes de la Escritura en la UNA. Mi mamá me acompañó y mi viejo nos ayudó. Todavía siguen juntos y cada uno vive en otra ciudad, ella en Buenos Aires y él en Rosario, y funcionan bien así. Se visitan, somos una familia moderna. Mi mamá es arquitecta y quería dedicarse a otra cosa y ahora es orfebre y escenógrafa e hizo la escenografía de Melincué.

-¿Te costó empezar a trabajar?

-Enseguida empecé a trabajar en tele, primero en publicidades y también con un personaje chiquito en Femenino masculino, en 2003, en Canal 9. Después estuve en Frecuencia 04, y en una serie que se llamaba El refugio, donde ya tuve un personaje con continuidad. Hice teatro independiente con Patricia Palmer en su teatro y en ese momento sentí que ya no tenía ganas de hacer tiras. Tenía 22 años, pero tenía muy claro que deseaba hacer cine y se dio: hice Desmadre, de Jazmín Stuart y le siguieron muchas más. A partir de ese momento combiné teatro, cine y televisión. Cumplí mi sueño de poder vivir de lo que me gusta . También doy clases, seminarios, y coacheó actores.

"Cumplí mi sueño de poder vivir de lo que me gusta", aseguró Ariadna Asturzzi a LA NACION
"Cumplí mi sueño de poder vivir de lo que me gusta", aseguró Ariadna Asturzzi a LA NACION - Créditos: @Hernán Zenteno

-¿El interés por la escritura se dio al mismo tiempo que el de la actuación?

-Escribí siempre. A las 11 hice una adaptación de El avaro de Moliere (ríe). Lo traje a la actualidad en un cuaderno de promoción de una gaseosa. Nunca había mostrado nada hasta que un dramaturgo leyó algo mío, me dijo que estaba muy bien y me animé. Escribí Melincué y después me envalentoné y tomé clases con distintos maestros de dramaturgia. Publiqué unos poemas en un blog, los leyó Luis Sagasti, me propuso editar, pero finalmente no se dio. Aunque me editaron un libro de poesía en 2019, Mundito. El trabajo de actriz tiene vaivenes y es difícil sostener la no actividad, y la escritura me salva mucho. Me pongo metas y trato de cumplirlas

-¿Tenés una nueva meta?

-Sí, el año pasado eligieron un texto mío en un contexto más académico, lo llevaron a una feria en el Pompidou de París y mi próximo objetivo es escribir una novela. Además estoy escribiendo una obra para una amiga que hace teatro físico en Nueva York.