Así arrancó Cocineros argentinos en América: nueva conductora, un arriesgado desafío para celebrar la vuelta y perlitas inesperadas

Muy emocionada, Maju Lozano debutó en Cocineros argentinos
Muy emocionada, Maju Lozano debutó en Cocineros argentinos

Después de algunos meses sin pantalla , Cocineros argentinos volvió a la televisión. Este lunes, a las 12, el legendario ciclo de cocina desembarcó en América para compartir las mejores recetas, nuevos sabores, tips y secretos a la hora de encender las hornallas. De la mano de un equipo de profesionales de lujo y con la conducción de Maju Lozano, esta temporada mantendrá el mismo espíritu de siempre, aunque promete mucho más humor, frescura y diversión.

“Hola, hola, hola, hola... ¡Felices mediodías para todos! Bienvenidos a Cocineros argentinos en América. Yo no sé si bailar, si llorar, si reírme, si irme o todo eso”, bromeó Lozano mientras bailaba al ritmo de “El Embrujo” de Los Palmeras; la nueva cortina musical de este año. Con un traje estampado en rosa viejo con sandalias en tonos nude, la conductora confesó su emoción por volver a un canal donde transitó sus primeros años en el medio. “Estoy muy feliz de volver a América, casi que es la casa donde nací y con un grupo hermosísimo de trabajo, unos cocineros y compañeros divinos con los que vamos a disfrutar y aprender todos : vos, yo y todos los que estamos acá”, prometió quien días atrás aseguró no saber nada de cocina.

Sin más preámbulos, la rosarina presentó al equipo de profesionales que harán magia en las hornallas. “Si pudiera elegirlos como familia, los elijo a todos”, advirtió demostrando la buena onda que hay. El primero en ingresar al centro del estudio fue el entrerriano Luciano García, a quien Maju definió como “un marido”. “Te voy a hacer la torta todos los cumpleaños, mujer”, anticipó el chef oriundo de Paraná con un rogel de 24 pisos en mano. “No es un rogel, es una obra de arte”, exclamó la conductora al ver la torta que su compañero prometía hacer para este nuevo debut. “La vamos a hacer de 24 pisos porque es el año en que Cocineros empieza un nuevo ciclo en América, así que vamos a celebrarlo” , agregó el influencer gastronómico. “Siempre, siempre a celebrar. La vida está para eso y Cocineros argentinos es el lugar indicado para ser feliz”, afirmó Lozano antes de darle paso al italiano del ciclo.

Desde su isla, Roberto Ottini enumeró todas las delicias de la cocina italiana que prometió enseñarle a la audiencia: risotto, ñoquis, canelones, carne y pescado son algunos de sus elegidos. “Acá, el argentano para enseñarles un poco de italianidad”, expresó. El primer problema técnico llegó cuando Damián “Mono” Cicero quiso presentar la tortilla babé, que minutos después iba a cocinar. Lejos de escucharse su voz, otro micrófono que quedó abierto tomó protagonismo: “Tráeme una rejilla con lavandina y detergente...”, se escuchó mientras el experto en carnes y tortillas seguía en pantalla. Inmediatamente, Lozano le dio paso a Marcela Rienzo, la encargada de los maridajes. “Vamos a recorrer el país para conocer los vinos, que es una bebida nacional. Siempre de tu mano y a tu lado”, adelantó la sommelier.

Luego llegó el turno del “rey de las medialunas y los panificados”. “Vamos a hacer cuenta de que empezamos desde cero: nueva casa, Maju como conductora así que vamos a arrancar con la panadería desde cero para que todos los días hagas tu pan fresco en tu casa”, dijo Juan Manuel Herrera mientras se preparaba para hacer medialunas.

Además de enseñar a cocinar, este ciclo ofrecerá como siempre tips, consejos y servicios para aprender a ahorrar, para saber qué vegetales de estación comprar, cómo acomodar la heladera o cómo lograr que tu carnicero no te engañe. Y para eso estarán la misionera, Gladys Olazar y Marito Laurens, el “carnicero amigo”.

Hornallas en acción

Con una escenografía en azul petróleo, varias islas y un sector de mercado con productos frescos, Cocineros argentinos presentó su plato fuerte del día: un risotto con osobuco de la mano de Fernando Trocca. “Hoy elegí un plato que me acompaña de toda mi vida, un plato que me hacía mi abuela cuando era pequeño”, contó el reconocido chef mientras recordaba a su abuela Serafina. “Ella tenía una pensión en San Telmo y pasé mi infancia allí. Almorzaba todos los mediodías durante toda la primaria porque iba al colegio a la vuelta. Yo le pedía el menú que quería comer y ella me lo cocinaba al día siguiente”, relató emocionado mientras en pantalla se veía una foto de su abuela y su abuelo; un portugués especialista en café.

Tras asegurar que Fina lo sigue cuidando y guiando, Lozano le hizo un pedido muy especial al cielo: “Bueno, que la abuela Fina nos proteja a todos y nos guíe en este nuevo comienzo” , rogó con intenciones de que este ciclo dure mucho en pantalla.

Luego, llegó el turno de amasar una buena pasta con el italiano Ottini, de aprender a “ahorrar queso” de la mano de Gladys, de descubrir algunos tips para que la tortilla te quede babé gracias a las recomendaciones de Cicero y de entender la diferencia entre asado banderita y asado de tira con Laurens. En el medio, la conductora se calzó el delantal y puso manos a la obra para ayudar a hacer el rogel de 60 centímetros que fue destinado al equipo de Intrusos. “A mí no me contrataron para esto”, “60 cm, casi lo que mido yo con tacos”, “A mí me tienen que echar con las patas para delante porque yo de acá no me voy nunca más”, fueron algunos de los latiguillos de Lozano, quien desde el minuto uno intentó descontracturar los nervios del arranque con su humor y espontaneidad.

Ya pasados de horario, y con una disculpa mediante a Flor de la V por haber ocupado parte de su horario, llegó el momento de la despedida. Con todo el equipo en torno a la torta estrella, Lozano le agradeció a toda la producción, los técnicos, la gente de vestuario y maquillaje por este primer programa. “Gracias a vos por estar del otro lado. ¡No voy a llorar!”, dijo algo quebrada mientras sus compañeros gritaban: “que llore”, “que llore”. Con mucho esfuerzo, Maju improvisó una sonrisa y continuó: “Un placer y un honor que me hayan invitado para ser parte de Cocineros argentinos. Es de los programas más hermosos de la TV argentina con unos compañeros de lujo. Estoy muy contenta de haber vuelto a América”, confesó una vez más antes de cerrar este debut bajo la premisa “Porque todos somos... Cocineros argentinos”.