El arte de moverse en la incertidumbre con resiliencia
La incertidumbre forma parte de la vida, pese a que el ser humano tenga la necesidad natural de encontrar respuestas con el fin de tener control, anticiparse o actuar en consecuencia. No podemos huir de ella pues es la vida misma ¿acaso sabemos qué va a ocurrir en el minuto siguiente? Sin embargo, cuestión diferente es atravesar etapas de acusada incertidumbre, como puede ser, por ejemplo, un proceso de búsqueda de trabajo, una etapa de cambios y rumores en el entorno laboral, una enfermedad o tener dificultades para quedarse embarazada.
Este tipo de situaciones nos colocan en un espacio en el que tenemos que lidiar constantemente con el 'no saber', lo que puede desembocar en estadios de paralización. Como ya abordamos en otro artículo, tanto el mindfulness como el coaching de objetivos son dos herramientas útiles a las que recurrir en este tipo de casos, pues fomentaremos la atención plena y el presente, así como la capacidad de establecer metas. A nivel emocional y psicológico, acudir a un experto terapeuta es también una buena decisión.
Sé resiliente
Una de las habilidades que más pueden ayudarte a sobrellevar estas etapas de incertidumbre es la resiliencia. Ser capaz de aprender de los momentos más complicados y salir de ellos reforzada a nivel personal es clave para apaciguar los altibajos emocionales que te puede ocasionar no saber qué va a pasar y sentir que has perdido el control. Además, te ayuda a gestionar el estrés, a tener calma para poder tomar decisiones con cautela y meditadas.
Bien es cierto que cada persona tiene un nivel diferente de tolerancia a la incertidumbre, que puede generar ya no solo preocupación sino miedo y ansiedad, pero en todo caso trabajar la resiliencia es positivo para evitar estas emociones. Ser resiliente te permitirá soportar mejor la presión y sentir que llevas las riendas, que tienes mucho por aportar para minimizar esa incertidumbre.
Claves para fomentar la resiliencia en la incertidumbre
No es sencillo. Desde luego, ver la luz al otro lado de una situación que genera malestar interno no es tarea fácil cuando uno parece incapaz de poder hacer nada. No hay que dejarse llevar por la idea del devenir; hay que parar, reconocerse y ponerse en acción. Aunque cueste. Ten confianza en ti, genera expectativas y establece metas reales. ¿Qué puedo hacer para llamar a la puerta de estas empresas en las que me gustaría trabajar? ¿Qué puedo poner de mi parte para que los rumores en la oficina no me afecten?
Debes mantener una actitud positiva con el fin de no enquistar los problemas, así como recurrir a la creatividad para moverte en busca de soluciones. Y muy importante, compartir tus inseguridades, miedos y emociones asociadas a la incertidumbre con las personas que te rodean y quieren. La incertidumbre en sí puede brindarte una excelente oportunidad para el autoconocimiento y el aprendizaje; abrirte nuevas puertas en tu proceso de crecimiento personal.