Ashlee Simpson se negó a ponerse un anillo de castidad a los 12 años
A principios de los 2000, los anillos de castidad que simbolizaban el compromiso de "esperar a la persona idónea y el momento adecuado" para perder la virginidad se convirtieron en el sello de identidad de muchas de las estrellas Disney y los artistas adolescentes que estaban ligados al rock cristiano.
Algunos los llevaban por elección propia, a otros -como confesaron más tarde- les dejaron muy claro que no ponérselos no era una opción, pero siempre hay quien es capaz de imponer su voluntad desde una edad muy temprana. Ashlee Simpson se negó a llevar un anillo de pureza como el de su hermana mayor Jessica, a cuya sombra desarrolló su propia carrera como cantante y actriz.
Su padre Joe Simpson insistió en que la más famosa de las dos llevara la joya como símbolo de su abstinencia sexual hasta el matrimonio, y ella accedió, pero no tuvo tanta suerte con Ashley. La artista asegura que parecía más rebelde de lo que era realmente en su adolescencia, aunque supo mantenerse firme a la hora de proteger su vida sexual de la influencia de su padre.
"Intentó darme un anillo a los 12 años y yo le dije: 'Oh, no, gracias. No te diré cuándo empiece a mantener relaciones'", ha desvelado en el podcast 'Broad Ideas'.
Por suerte, Ashley contaba con el apoyo de su madre, que era capaz de ver que necesitaba más libertad que su hermana mayor.