Ashley Martínez y otros mexicanos cuyos nombres quedaron plasmados en cuerpos celestes

Hace unos días nos enteramos de la increíble noticia de que Ashley Martínez Ocampo, una niña mexicana de 12 años, descubrió un asteroide y tendrá la oportunidad de bautizarlo.

Ashley, quien es originaria del estado de Morelos, participa en la Sociedad Astronómica Urania que a su vez forma parte del programa Colaboración Internacional de Búsqueda Astronómica, un programa astronómico de la NASA creado para que involucrar a civiles y amateurs en la exploración del cosmos.

La mexicana estaba observando fotografías del cinturón principal de asteroides, donde descubrió el astro 2021-FD26.

Su descubrimiento, realizado en marzo del 2021, fue avalado tanto por la Colaboración Internacional de Búsqueda Astronómica y la NASA, quienes le entregaron un reconocimiento por su labor.

Ahora, la pequeña deberá elegir un nombre para el astro que descubrió.

Ashley Martínez fue reconocida por la NASA. FOTO: Sociedad Astronómica Urania.
Ashley Martínez fue reconocida por la NASA. FOTO: Sociedad Astronómica Urania.

Ashley Martínez fue reconocida por la NASA. FOTO: Sociedad Astronómica Urania.

¡Más mexicanos cuyos nombres quedaron plasmados en cuerpos celestes!

El logro increíble de Ashley Martínez también nos hizo recordar a otros grandes mexicanos cuyos nombres también forman parte del cosmos.

Primero tenemos al Cráter Erro en la Luna, nombrado así en honor al astrónomo mexicano Luis Enrique Erro, quien fue uno de los impulsores para la creación del Instituto Politécnico Nacional y Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla.

Por otro lado, el nombre astrónomo Guillermo Haro Barraza también está plasmado en esta ciencia. Sus estudios de las nebulosas, junto con el estadounidense George Howard Herbig, hicieron que el astrónomo ruso Viktor Ambartsumían bautizara a las nebulosas asociadas con estrellas recién formadas como “objetos Herbig-Haro“.

Y no sólo quienes se dedicaron a la astronomía han prestado su nombre al nombramiento de cuerpos celestes, sino pregúntenle a la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional que nombró un asteroide en honor a Enriqueta Basilio, la atleta mexicana que se convirtió en la primera mujer en encender el pebetero olímpico.