‘Mapi’ ha sido mucho ruido y muy pocas nueces para TVE

Este lunes arrancaba un nuevo formato en La 1 de TVE: Mapi. Un concurso con famosos, presentado por Jandro,en el que la verdadera estrella no es el presentador, ni tampoco las celebridades que pasan por el plató, ya sea Ana Obregón, El Sevilla o quien corresponda. La protagonista absoluta es Mapi, el personaje de una niña cuyo rostro está creado mediante tecnología CGI (Imagen Generada por Computación) y que tiene una forma de ser muy particular. Ella está en el plató, hace las preguntas, parece saberlo todo y estaba llamada a ser la sensación del verano.

En apariencia, había muchas ganas de ver qué tal se desarrollaba el programa. Y es que Mapi fue presentada una semana antes en las redes sociales, y por su aspecto y su forma de hablar, la creación se había vuelto viral; su primer tuit ronda ya las 10.000 menciones en la red social del pajarito. La comunidad tuitera parecía estar dispuesta a ver el programa y comentarlo con fines humorísticos, había quien vaticinaba que Mapi iba a arrasar en audiencias… Y al final, todo ha sido mucho ruido y muy pocas nueces.

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En su primera noche, el programa Mapi ha logrado un 8,2% de cuota con 865.000 espectadores de media, según las mediciones de audiencia de Kantar. Un dato que no se puede calificar en absoluto de bueno, y que encima está por debajo de la actual media de la cadena, que tan solo fue de 8,5 puntos durante el mes de julio. Las promesas de convertir la puesta de largo de Mapi en un evento no ha funcionado en absoluto. Y mira que lo tenía relativamente fácil para brillar, pues competía con reposiciones de El Hormiguero y de El Intermedio.

El batacazo es mayor teniendo en cuenta que, realmente, Mapi fue uno de los temas más comentados de la noche en Twitter. Fue Trending Topic, los memes se acumulaban, pero el ruido no se correspondía con la gente que estaba pegada delante de la pantalla del televisor. El Hormiguero, sin pretensiones, superó el millón de espectadores con refritos de Carmen Machi charlando con Pablo Motos.

Lo único bueno que se puede decir sobre sus audiencias es que, de momento, ha marcado mejores registros que su programa antecesor, Enred@d@s, presentado por María Gómez y Sara Escudero. Este formato de vídeos virales y humorísticos estrenó en el mes de abril con un triste 3,6% de cuota de pantalla y algo más de medio millón de espectadores. En su última entrega, vista el pasado jueves 28 de julio, marcó su máximo de cuota con un 7,9%, así que ahí Mapi ha ganado la primera batalla. Pero es difícil imaginar que el programa se vaya a labrar una buena legión de seguidores, ni que vaya a convertirse en TT cada una de sus entregas; al fin y al cabo, tampoco da para hacer una colección de chistes cada noche.

En casa estuve viendo un rato de Mapi, todo lo que pude aguantar. Por momentos, me retrotrajo a programas con famosos comoWaku-Waku, con la pregunta de por qué los hipopótamos bostezan y su posterior explicación. Y ahí detecté el problema del formato: tal como está hecho, nos traslada a una televisión del pasado, donde todo es blanco y hay poco ritmo, donde hay muchas pausas. Quizá podría encajar en un canal como Clan, destinado a los pequeños de la casa, pero para una cadena generalista como La 1 no termino de verlo, al menos, tal como nos lo han vendido y adaptado (pues recordemos que es una versión de un programa de la cadena pública japonesa NHK llamado Chiko’s Challenge.

Personalmente, el personaje de Mapi me parece molesto, no me cae en gracia. No soy de esos tuiteros que ya la han ensalzado como uno de los personajes del año y hasta piden que de las Campanadas el próximo 31 de diciembre. Se supone que es una cría con un carácter particular, pero a mí me suena como una sabelotodo de esos programas con niños que trataban de solucionar problemas de adultos, al estilo de Esos locos bajitos o Todo tiene arreglo. En algunos momentos, cuando se pone contestona, también me evoca al personaje de Vanellope von Schweetz de la saga Rompe Ralph, salvo que sin la ternura de esta.

Ahora falta comprobar cómo evolucionan las audiencias del concurso, pero generalmente, este tipo de formatos marca sus mejores datos en su estreno, cuando la curiosidad del espectador está en su máximo apogeo. Y mucho tendrían que cambiar las cosas para que Mapi, de la mano de Jandro, eche raíces en esta franja nocturna de Televisión Española, sobre todo, una vez empiece el nuevo curso televisivo el próximo septiembre.

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