Ni la propia autora de Cincuenta sombras de Grey aguanta a su protagonista

E.L. James se convirtió en un fenómeno superventas de la noche a la mañana gracias a 'Cincuenta sombras de Grey' y sus dos secuelas, que no tardaron en adaptarse al cine. A estas alturas, es difícil encontrar a alguien que no conozca la trama: un multimillonario aficionado al BDSM seduce a una tímida estudiante universitaria y, contra todo pronóstico, acaban viviendo felices para siempre.

Su nueva historia nació como una vía de escape cuando no empezó a sentir que no podía soportar ni un minuto más a Christian Grey y Anastasia Steele. En su mente, ellos son una versión moderna de la Bella y la Bestia, y en sus nuevas novelas 'The Mister' y la recién publicada 'The Missus' ha preferido contar una historia moderna de la Cenicienta.

La idea que se le ocurrió fue convertir al príncipe en un lord británico que trabaja como modelo, fotógrafo y DJ, y a su heroína en una empleada doméstica indocumentada, que ha sido víctima además del tráfico sexual mientras intentaba huir de Albania para escapar de un matrimonio forzado con un gánster local.

Como sucedió con su debut literario, la crítica se ha cebado tanto con la problemática dinámica de poder entre los dos personajes como con la naturaleza sumisa de la protagonista y el estilo de escritura de E.L. James. Pese a todo, ella tiene claro que el aristócrata es mucho mejor que Grey.

"Me casaría con Maxim. Es un ser humano razonable. Creo que tendrías que tener la paciencia de un santo para casarte con alguien como Christian. Christian me parece mentalmente agotador. Físicamente agotador. Totalmente agotador. Maxim es mucho más razonable", ha opinado en una nueva entrevista al programa Today.

Lo que no ha aclarado es si se trata de algo deliberado o si su capacidad para construir personajes masculinos alejados de los peores tópicos de la novela romántica ha mejorado con el paso de los años. En cualquier caso, queda confirmado que ella también podía ver las facetas más preocupantes de la personalidad de su protagonista.