Nadie Quiere Esto se estrenó a principios de octubre en Netflix y desde ese entonces escaló hasta los primeros puestos de la plataforma. Su historia relata la vida de una productora de podcast agnóstica, Joanne, quien cruzará su vida con Noah, un rabino que se separó recientemente de una relación larga. Ante el éxito que significó, se dieron a conocer los hechos reales que sirvieron para contar este romance casi prohibido para muchos.

La serie protagonizada por Kristen Bell y Adam Brody, cuenta con 10 capítulos de aproximadamente 30 minutos de duración. En ellos se cuenta la relación que forjaron Joanne y Noah, a pesar de sus creencias, fantasmas del pasado y los obstáculos que los familiares y amigos pondrán para que la relación termine por romperse. Lo cierto es que la creadora de esta ficción, Erin Foster, usó de ejemplo su propia vida para desarrollar dicho producto.

La verdadera historia de Nadie Quiere Esto

En diálogo con Tudum de Netflix, Erin Foster, sacó a luz la inspiración real que la llevó a escribir el guion de la serie. “Este programa está basado en la única buena decisión que tomé: enamorarme de un buen chico judío. Pero me di cuenta de que ser feliz es mucho más difícil que ser miserable; no hay nada de qué quejarse. Entonces, creé este proyecto basado en todas las formas en que encontrar a la persona adecuada puede ser tan difícil”, indicó.

Lejos de la creencia de que las producciones románticas volvieron, la autora remarcó que se trata de su propia experiencia en el amor. La cual reparó en los aspectos mundanos, más allá de recrear algo que a nadie nunca le pasó.

En una charla con Los Angeles Times, Foster dio a entender que es un homenaje a su vínculo amoroso y destacó: “Estoy obsesionada con Simon. Él es mi musa. Y esta serie es como una carta de amor para él”. En mayo, la pareja le dio la bienvenida a su hija Noah y de este modo, no solo consolidaron lo que sienten, sino que spoilearon a los espectadores que aún no vieron por completo el producto de Netflix.

Según recordó en una entrevista anterior, el padre de su hija le recalcó que debía casarse con una “mujer judía”. Esto sucedió en 2018, cuando los dos se conocieron en el mismo gimnasio al que acudían. Sin embargo, se enamoraron repentinamente y los mandatos religiosos se hicieron a un costado.

Acerca de las diferencias entre sus maneras de ver la vida, en la presentación de la serie a través de la revista Harper’s BAZAAR, Foster explicó que el dogma religioso no fue el tema principal por el que los padres de Simon la querían lejos, sino que la historia de su familia ensamblada, también fue un factor que influyó directamente.

“Los padres de Simon son judíos rusos que huyeron de la Unión Soviética porque eran judíos. Habían estado casados durante 40 y tantos años. Y Sara [hermana de Erin] y yo venimos de esta familia de Los Ángeles, muy centrada en el entretenimiento, con muchos matrimonios y divorcios”, explicó la autora y recalcó cuál fue el punto que sirvió como disparador para el nacimiento de su serie: “No podríamos haber venido de mundos más diferentes, y esas diferentes visiones del mundo realmente nos ponen en una posición única para tener… no conflictos, sino desafíos para seguir adelante y comenzar una vida juntos”.