Los Bálticos reabren el turismo pospandémico, más allá de sus capitales

Riga, 11 jun (EFE).- Los países bálticos afrontan su primer verano con casi ninguna restricción por la pandemia y apuestan por ofrecer a los turistas alternativas variadas con festivales culturales, gastronómicos y celebraciones específicas de cada país y de la región.

Los turoperadores de Estonia, Letonia y Lituania están invitando a los turistas que acuden prioritariamente a Tallin, Riga y Vilna a salir de estas capitales para explorar sus regiones u otras ciudades, aprovechando una serie de eventos culturales.

Estonia organiza un festival de ópera de verano en Saaremaa, una de sus dos grandes islas del Báltico. Habrá asimismo un ciclo de conciertos en la moderna sala GORS, en Rezekne, considerada la embajada cultural de la región este de Letonia.

Para los que no se sienten llamados por la música, GORS ofrecerá desde el 21 de junio al 15 de agosto la exposición "Las cenizas son el oro gris", de Signe Vanadzina, artista que mezcla en sus obras la pintura y la ceniza.

Kaunas, Capital Cultural de Europa 2022 y la segunda ciudad de Lituania, tiene un amplio programa, bajo el lema "un escenario para Europa", que alternará actuaciones musicales de artistas locales e internacionales a lo largo de todo el verano.

Con ello pretende recobrar el protagonismo que tuvo en la etapa de entreguerras, cuando ejercía de "capital de la independencia", mientras Vilna era parte de Polonia.

El punto álgido de su programación será el estreno, el 22 de junio, de lo que hubiera sido la banda sonora de una obra de teatro creada en 1966 por el cineasta vanguardista estadounidense-lituano Jonas Mekas, de quien este año se conmemora el centenario de su nacimiento.

El vanguardista Mekas (1922-2019) mantuvo como banda sonora las pisadas de los actores sobre el escenario. Estos sonidos, filmados, han sido ahora orquestados y serán interpretados por el grupo Himalayas, de Nueva York.

Será coincidiendo con el solsticio de verano, que en los países bálticos evoca ritos paganos de la fertilidad y la luminosidad máxima del día más largo del año. También esa fecha, en Riga se celebrará el llamado "Día de Janis", con las canciones tradicionales para esa celebración.

La Plaza de la Catedral de Riga albergará ese 22 de junio su "Mercado de las Hierbas", en el que se venden flores, juncos, hojas de roble y otros tallos para hacer adornos en honor a todos los hombres llamados Janis, así como artesanía, explicó a Efe Live Riga, portavoz de Promoción Turística de Riga.

En la transición a la "Noche de Ligo", el 23, en los barrios de la capital letona se encenderán fogatas, entre puestos de cerveza y el tradicional queso suave "Janis", así como la carne a la barbacoa "shashlik", una aportación integrada en el país y procedente de antiguas repúblicas soviéticas asiáticas.

El solsticio de verano, o noche de San Juan, es un reflejo de las costumbres paganas precristianas, sus fogatas, bebidas y cantos. En las granjas del país se levantan barriles ardientes sobre altos postes, mientras los jóvenes salen en busca de un helecho que, según la tradición, solo florece en esa noche de luz mágica.

Las noches en torno al solsticio nunca son completamente oscuras en Estonia. Están asimismo asociadas a rituales antiguos, como en el conjunto de los países bálticos, con celebraciones alrededor de la hogueras, saltos sobre las llamas, cantos y búsqueda del helecho.

Pasada la noche más corta del año, en la ciudad universitaria de Tartu se celebra el festival de cine Tartuff Love, con proyecciones de películas sobre pantallas colgadas en el casco antiguo.

Quienes recorran el este letón podrán visitar el Museo Rothko de Daugavplis, consagrado a la obra del maestro del abstracto estadounidense, aunque nacido en Letonia, Mark Rothko. De vuelta a Rezekne, tiene además de la reconocida sala GORS el Museo de la Cultura e Historia de Latgale, con una inmensa colección de la cerámica tradicional de esa ciudad, recordó a Efe Elin Pastare, de la Asociación de Turismo de Latgale.

Podrá visitar también la Sinagoga Verde, el edificio de madera más antiguo de Rezekne, único entre los 11 templos judíos de la región que se mantienen en pie, que ya no ejerce como lugar de culto, sino como centro cultural.

El turismo gastronómico es un capítulo en sí mismo en Estonia. En agosto se celebrará la tercera edición del "Peipsi Food Street 175 Kms", que discurre a lo largo de una carretera, entre Vasknarva y Saabolda, donde se ofrecen únicamente platos y bebidas elaborados con productos de proximidad.

Juris Kaza

(c) Agencia EFE