“Me acusaron de cosas tremendas”. El tenso cruce entre Yanina Latorre y Romina Uhrig en la pista del Bailando 2023
Este martes, Yanina Latorre anunció en LAM su decisión de bajarse de la salsa de a tres. La panelista había sido convocada por Romina Uhrig para que se sume a su equipo en la siguiente ronda de Bailando 2023, a pesar de las evidentes diferencias que existen entre ellas por cuestiones políticas. Ella aceptó, pero un hecho acontecido por la mañana la llevó a tomar la determinación de declinar la invitación.
“Me acabo de enterar”, le dijo la participante un par de horas más tarde la participante a Marcelo Tinelli. “La realidad es que a las cinco de la mañana amanecí con fiebre y le envié un mensaje a mi coach a las siete de la mañana diciéndole que me sentía bien, pero que no quería cancelar en ensayo del que íbamos a participar mi bailarín, Iñaki Iparraguirre, Yanina y yo. Me sentía muy mal, y ya venía así desde el ensayo anterior. Cuando decidí cancelar, se lo dije a mi coach para que no fuera un teléfono descompuesto. Le avisaron a Yanina las 10 de la mañana, pero no es que no se ensayó, se ensayó igual, sin mí”, continuó.
“Mi coach me dijo que los ensayos no se cancelan. Yo entiendo que ella se enoje porque yo no estoy, pero el ensayo se sigue igual. Yanina no podía ensayar mañana porque tenía cosas que hacer y nosotros íbamos a ensayar igual, porque tranquilamente la coach nos puede reemplazar. Nuca falté a un ensayo, siempre le digo a mi coach de ensayar las tres horas”, explicó la exparticipante de la última edición de Gran Hermano.
Marcelo Polino, entonces, quiso saber por qué no le avisó también a Latorre que no iba a asistir al ensayo. “Es que los ensayos no se suspenden”, insistió Uhrig. “Le avisé a mi coach, porque ella trae a Ema, que es el profesor de salsa. Ella es la que arma todo”, agregó. En ese momento, Mik Grimoldi, la coach del equipo, tomó la palabra y brindó su versión: “A las 7 de la mañana Romi me manda un mensaje diciendo que se sentía mal, pero que iba a ir a ensayar más tarde. Yo a esa hora estaba durmiendo. A las 10:15, me mandó otro mensaje diciéndome que no iba y pidiéndome que le avise a Yanina. Yo le avisé, pero ella ya estaba llegando, porque el ensayo era a las 10:30″, explicó.
Ángel De Brito le consultó como surgió la idea de convocar a Latorre, y Romina sorprendió con su respuesta. “Voy a decir la verdad... A uno de los peluqueros del canal se le ocurrió y me encantó la idea. Yo no tenía pica con Yanina. Cuando salí de la casa vi que muchos habían hablado mal sobre mí. Dijeron cosas muy feas y me acusaron de cosas tremendas. Y yo no hice ni voy a hacer nada porque quiero que todo caiga por su propio peso. Ahora, yo le pido disculpas a ella si se ofendió, pero jamás la dejaría plantada. Le pido disculpas por sentirme mal, también”, ironizó.
“¿No será que somatizaste porque ella durante mucho tiempo dijo que eras una chorra y ahora te la pusieron con fórceps para que bailaras con ella?”, intervino Moria Casán. “No, nadie me la impuso. Me parecía muy divertido. Fuera de cámara, yo la felicité por la hija que tiene, que es divina, y le dije que ese es un trabajo de ella. Detrás de cámara Yanina me cae muy bien. Yo sé que todo esto es un show. Nunca fue mi intención faltarle el respeto ni dejarla plantada”.
“Yo tenía que grabar Editando Tele, y así y todo me fui a trabajar, a las 14 horas. Yo sabía que hoy nos tocaba bailar y también quería venir... No estoy mintiendo, y menos con mi salud. A las 5 de la mañana no me sentía bien, no me podía levantar de la cama”, señaló. “Le pido disculpas si se enojó, pero lo que quiero aclarar es que el ensayo se hizo igual”, señaló Uhrig. En el piso se encontraba Latorre, con la excusa de ver bailar a su hija, Lola. En este caso, la chimentera decidió esperar alejada del estudio, en el bar, para no cruzarse con la concursante, pero no aguantó y terminó, también, yendo a conversar con Tinelli.
“Es una decisión definitiva porque las cosas no son tal cual las cuenta ella. No es un tema de divismo. La coach y el bailarín son hermosos, pero la cosa es así: yo vengo de onda, y te cambia un poco la rutina, yo tengo un programa de radio, uno de tele y vivo en Pilar. Termino de laburar a las 10 de la noche, y los ensayos yo les había pedido que fueran a las 12 o 13, así después tengo tiempo de almorzar e ir a la radio”, comenzó explicando.
Y continuó: “Soy una mina grande y no soy bailarina. Y esto te lleva un tiempo... Fui a los ensayos, tres horas, tomé clases de salsa con Ema, que es un amor. El viernes Romina pidió que ensayáramos hoy a las 9:30 de la mañana, porque ella tenía que grabar un programa. Yo le dije que me mataba, porque tenía que salir muy temprano de casa y estar entera hasta las 10 de la noche. Entonces, tranzamos 10:30. Hoy me levanté a las 6 de la mañana, hice todo, preparé mi columna de la radio, produje, y a las 7.30 me subo al auto. Dos horas tengo para llegar. Tenemos un grupo de WhatsApp en el que todos hablamos. No entiendo por qué no avisó ahí. Además, nosotras hemos hablado un montón por WhatsApp, fuimos a almorzar solas, charlamos. Tenemos muy buena onda”.
“Entonces, cuando son las 10:20, y yo estaba bajando de la Panamericana y la coach me dice que Romina no va a ir, sentí que me estaban jodiendo. Si ella me hubiera avisado, yo cambio mi día. Me hubiera dado la posibilidad de ensayar o no, de ensayar más tarde. Este es su equipo, no es el mío. Ella me respondió. ‘El ensayo se hace igual’. ¡Ella a mí no me manda! Yo fui al ensayo porque soy muy respetuosa, y porque tu coach le paga con su dinero al profe de salsa. Y desde las 13:30 estoy dando vueltas. Me parece una falta de respeto. Ella me escribió, tarde, porque la coach le dijo que me pidiera perdón”.
Luego de la discusión, Romina y su compañero bailaron al ritmo de la cumbia y se llevó la máxima puntuación por parte de De Brito. En total, consiguieron 20 puntos.