Balboa, las "agallas" y el "coraje" que lo llevaron a descubrir el océano Pacífico
Ciudad de Panamá, 29 sep (EFE).- No es algo fortuito que las trazas de identidad de Panamá como nación hayan estado históricamente vinculadas a la figura del explorador español Vasco Núñez de Balboa, alguien que tuvo las suficientes "agallas" y "coraje" para avistar y descubrir en 1513 el océano Pacífico.
Así lo valoró a EFE el embajador de España en Panamá, Guzmán Palacios, que este domingo, junto al canciller encargado panameño, Carlos Guevara Mann, presidió un acto de conmemoración ante la estatua del descubridor del Mar del Sur (océano Pacífico) que el rey Alfonso XIII regaló a Panamá hace poco más de un siglo, y que fue recibida por el entonces presidente panameño Belisario Porras.
El monumento a Vasco Núñez de Balboa, obra de los escultores españoles Mariano Benlliure y Miguel Blaun y ante la cual hoy se colocó una ofrenda floral simbólica, está ubicada en el centro de la llamada Cinta Costera, un paseo marítimo que bordea la costa de la bahía de Panamá, frente al Pacífico, paralela a la avenida que lleva el nombre del descubridor extremeño.
Cuando se construía la Cinta Costera, inaugurada en 2009, se ideó desmontar el conjunto monumental para trasladarlo a otro sitio más cerca del Pacífico, ya que la obra del paseo hizo que se alejara, pero se mantuvo en el mismo lugar al resultar muy complejo su traslado.
El monumento, inaugurado por Belisario Porras hace un siglo, el 20 de septiembre de 1924, perfila el porte erguido del descubridor mirando al Pacífico con la bandera española en la mano izquierda y una espada en la derecha, que se levanta sobre una estructura que representa al globo terráqueo, sostenida por figuras desnudas que simbolizan las razas humanas.
La imagen de Balboa siempre ha estado presente y perdurado en el tiempo entre los panameños mediante una simbología diversa.
Balboa es el nombre que identifica a la moneda nacional, a un importante puerto en el lado Pacífico del Canal de Panamá, y a una emblemática y popular cerveza del país.
Para el embajador Guzmán Palacios esto siempre le ha llamado la atención, y reconoce que Panamá "nunca ha puesto en duda ese pasado en común" y "es un país que se siente profundamente hispánico en ese sentido".
"Es muy sintomático que buena parte de los símbolos identitarios de la República de Panamá lleven por nombre el apellido de una persona que llegó aquí en el siglo XVI, que tuvo una actuación creo que clave para iniciar ese camino de lo que sería el Panamá moderno y que tuvo las agallas y el coraje o la visión de avistar el Pacífico, que fue un hito", afirmó el diplomático.
La hazaña del explorador español signó la historia del mundo occidental y "sentó las bases de una futura globalización donde Panamá ocupó un papel clave", indicó el diplomático.
Apuntó que "parte de la idiosincrasia de Panamá se retrotrae a ese momento cuando se convierte en un camino esencial para el flujo de metales, de bienes, de servicios, de personas".
"Se instala aquí en Ciudad de Panamá (Pacífico) un enclave que tendría su correlación en Nombre de Dios primero, luego Portobelo, la configuración del Camino Real, el Camino de Cruces, San Lorenzo, todo eso se pone en marcha porque Panamá era un lugar esencial para el tránsito de todo tipo de mercancías y bienes, y catapultó a Panamá desde el siglo XVI a lo que viene a ser hoy en el siglo XXI con el canal, que le da un plus al país", resaltó el embajador.
Precisamente, añadió, el acto simbólico de hoy domingo "viene a recordar esa gesta que creo es un magnífico ejemplo de la relación entre ambos países y que nos gustaría darle continuidad".
"Esto es un acto simbólico, queremos recordar esa donación que hizo el rey Alfonso XIII al presidente Belisario Porras, que a su vez se retrotrae a los 100 años de independencia de Panamá, que también está muy vinculado a la figura de Vasco Núñez de Balboa", reiteró.
La historia señala el 29 de septiembre de 1513 como el día en que Balboa (1475-1519), con el apoyo de otros españoles y nativos, culminó su expedición a través de la selva panameña que lo llevó desde el Caribe al Mar del Sur -nombrado después Pacífico por Magallanes- y a tomar posesión del mismo en nombre de España.
Días antes había sido el primer español en avistar el Mar del Sur desde lo alto de una montaña.
A pesar de su reconocida proeza, Balboa fue decapitado por insubordinación en 1519 por Pedrarias Dávila, primer gobernador de Panamá, la primera ciudad española en costas del Pacífico.
Fabio Agrana
(c) Agencia EFE