La banda rusa Pussy Riot pide que Vladimir Putin sea juzgado por un tribunal internacional

PUSSY RIOT
Las Pussy Riot en 2019, durante su actuación en Buenos Aires, en Niceto Club; la banda punk rusa pide ahora el enjuiciamiento de Vladimir Putin - Créditos: @IGNACIO SANCHEZ

La banda punk rusa Pussy Riot aprovechó la previa de la Navidad para lanzar una nueva canción, “Mama Don’t Watch TV (Мама, не смотри телевизор)”, diez meses después de la invasión rusa a Ucrania. En el tema, el grupo protesta contra la guerra, contra el apoyo comercial de Occidente a su país natal, ya que mantiene la compra de gas y petróleo, y pide que el presidente Vladimir Putin sea juzgado por un tribunal internacional.

En un comunicado, Maria Alyokhina, Olga Borisova, Diana Burkot y Taso Pletner, las integrantes de Pussy Riot que aparecen en el video, califican al gobierno de Putin de “régimen terrorista”, y a sus funcionarios, generales y portavoces de “criminales de guerra”. En ese texto explican que desde el inicio del conflicto, el 24 de febrero, la censura militar ha triunfado en Rusia, prohibiendo llamar a la guerra y que se publique material sobre la invasión que no hayan sido revisados previamente por el Kremlin. “¡Al infierno, contaremos la verdad! Esta es la música de nuestra ira, indignación, y desacuerdo, un llanto desesperado y lleno de reproches contra las marionetas sedientas de sangre de Putin, lideradas por un monstruo caníbal”, escriben.

El estribillo se basa en la frase de un soldado ruso preso que le dijo a su madre: “Mamá, aquí no hay nazis, no veas la televisión”. Tras recordar cómo cualquier disidente u opositor ha sido eliminado enviándolos a prisión o envenenándolos, Pussy Riot pide el embargo de las ganancias de Rusia por la venta de gas y petróleo, prohibir la venta de armas y munición a ese país, embargar las cuentas bancarias y las propiedades en Occidente de funcionarios y oligarcas rusos e incrementar las sanciones contra ellos, además de que un tribunal internacional juzgue a Putin y a “todo el que sea responsable del genocidio ucraniano”. A sus compatriotas, les piden que no participen en la guerra ni que escuchen su propaganda. “Cada acción contra la guerra es importante”, finaliza.

El grupo Pussy Riot fue atacado con látigos por parte de autoridades rusas
Integrantes del grupo Pussy Riot atacadas por las autoridades rusas mientras se desarrollaba las Olimpíadas de Sochi, Rusia, en 2014 - Créditos: @AP

Una de las participantes en el video, Maria Alyokhina, más conocida como Masha, es la líder de Pussy Riot. El pasado mayo, contaba desde Islandia al diario español El País: “Me arrestaron tres días después de que comenzara la guerra con Ucrania. Estuve en un campo de trabajo otra vez. Cuando me soltaron, mis amigos o se habían ido de Rusia o estaban en la cárcel. Aquí es todo siempre así de complicado y estúpido. Me han quitado el pasaporte. Estoy aquí gracias a la solidaridad de otros artistas que me han ayudado a escapar de Rusia. Las Pussy Riot existimos por esa solidaridad, con la que construimos algo más fuerte que las armas”. De Moscú, Alyokhina escapó disfrazada de repartidora de comida.

En agosto de 2012, las Pussy Riot irrumpieron en la catedral de Cristo Salvador de la capital rusa con pasamontañas de colores para pedirle a la madre de Dios que librara al mundo de Putin. Tras esa actuación de 2012, fue sentenciada a dos años de prisión por vandalismo, su pena más larga, y puesta en libertad en diciembre de 2013. Alyokhina calificó su paso por la cárcel como un gulag en el que hacía trabajos forzados “durante 12 horas al día”. Después sería arrestada en numerosas ocasiones por su activismo.

Maria Alyokhina, quien escapó de Rusia a Lituania, posa para una foto tomada por su novia en una de las tantas acciones de este grupo punk en contra de la guerra en Ucrania
Maria Alyokhina, quien escapó de Rusia a Lituania, posa para una foto tomada por su novia en una de las tantas acciones de este grupo punk en contra de la guerra en Ucrania - Créditos: @Emile Ducke

En aquella entrevista, definió así al líder ruso: “Putin no me da miedo. No es nadie. Solo es un tipo que ha ocupado la presidencia en Rusia y ha construido un estado totalitario fingiendo ser un nuevo Stalin que lucha contra los nazis. No es peligroso. Son peligrosas las cosas de las que dispone. Las bombas atómicas, los misiles. Pero él no es nadie. No ha hecho otra cosa que arruinar el país. En 22 años, no ha construido nada. Y el resto del mundo lo sabe. Y si pasás en Rusia el tiempo suficiente y ves cómo funciona desde dentro, te das cuenta de que no hay nada más estúpido. Por eso no le tengo miedo. A nadie le da miedo ya, es ridículo”. Lo que da miedo es lo que pasa en Ucrania, y por eso la banda se reunió fuera de su país y comenzó una gira. Y en agosto publicaron un nuevo álbum, Matriarchy Now.