Los otros barrios de San Sebastián que no suenan tanto
Dando un paseo por los otros barrios de San Sebastián, uno se da cuenta que hay otros rincones de la ciudad menos turísticos donde late la vida intensamente. Hoy nos hemos fijado en Egia, Gros, El Antiguo, Amara y Aiete-Miramón, los barrios donde los donostiarras viven, pasean y se reúnen con los amigos y cada uno tiene su atractivo.
EGIA
Lleva años siendo uno de los barrios de moda, al que algunos llaman el SoHo donostiarra. A un paso del centro y a orillas del río Urumea, el arte, en todas sus manifestaciones, y la vida cultural son la seña de identidad de este distrito revitalizado por los jóvenes. Es el lugar para salir a tomar el mejor pintxo-pote, dar un paseo viendo pavos reales o acudir a un concierto o a una obra de teatro.
Lo que no debes perderte:
Tabakalera, para ver cómo la creatividad explota en todos los ámbitos, desde las artes plásticas a la música. Imprescindible asomarte a su terraza
El parque Cristina Enea, con su palacio, su estanque y sus jardines diseñados por Pierre Ducasse, paisajista de la Casa Real
GROS
Jóvenes surfistas han encontrado en la Zurriola su lugar preferido de la ciudad, donde se lanzan a coger olas en la más salvaje de las cuatro playas de San Sebastián. A un lado queda el Kursaal, sede del Festival de cine y símbolo de la transformación del barrio; al otro, el monte Ulía, por el que se abre paso un precioso camino que lleva hasta Pasaia, y entre uno y otro, Gros, con sus numerosos bares de pintxos y terrazas que animan el lugar.
Lo que no debes perderte:
La playa de la Zurriola
Los dos grandes edificios, obra de Moneo, que forman el Kursaal y parecen dos rocas varas frente al mar y el puente
Mirador del monte Ulía
El atardecer desde el muro de Sagüés, junto a la escultura de La Paloma de la Paz
Las exposiciones de arte vanguardista de la Sala Kubo Kutxa
EL ANTIGUO
No le faltan atractivos al barrio más añejo de la ciudad, porque tiene playa, palacios, obras de Chillida, tiendas, bares de pintxos para todos los gustos y el monte Igueldo haciendo sombra. Hay que atravesar el Paseo de la Concha y el túnel submarino de Miramar para adentrarse en él e ir descubriendo sus lugares más especiales, empezando por la calle Matia, el centro neurálgico.
Lo que no debes perderte:
El paseo marítimo que bordea la playa de Ondarreta
Contemplar como el mar se bate contra el Peine del Viento y sale por los agujeros del suelo en forma de géiser
Pasear por los jardines del Palacio de Miramar, que mandó levantar la Reina María Cristina y recuerda a las casas de campo de la nobleza inglesa
Subir en funicular al Parque de Atracciones del monte Igueldo
Sentarte en las terrazas de la plaza Sert
AMARA
Los turistas no llegan a este barrio que alcanzarás siguiendo el cauce del Urumea para empaparte del verdadero ambiente donostiarra. Dos largas avenidas lo cruzan: la de Sancho el Sabio y la de Madrid, que tienes que tomar si quieres conocer otro lugar importante en la ciudad: el estadio de Anoeta, templo de la Real Sociedad. Es ideal para pasear por las orillas del río hasta la plaza Easo, ir de tapeo y enlazar con el barrio residencial Riberas de Loyola.
Lo que no debes perderte:
Hacer un emotivo paseo por la historia en el museo del Reale Arena.
El pintxo-pote de miércoles, jueves y viernes en las calles Isabel II y Balleneros
La moderna iglesia Iesu, de Moneo, de un blanco inmaculado
AIETE-MIRAMÓN
Detrás de la playa de La Concha, en las colinas que se asoman a ella descubrirás estos dos barrios tranquilos alejados del bullicio del casco viejo que tiempo atrás se llenó de caseríos rodeados de naturaleza y ahora acoge algunos edificios emblemáticos de la ciudad. Los jardines, el palacio de Aiete, la casa de cultura, el bosque de Miramón o el Puyo, una atalaya desde donde se divisa una preciosa vista de la ciudad, son sus imprescindibles. La cuesta de Aldapeta sube a Aiete.
Lo que no debes perderte:
Los jardines de estilo francés del palacio de Aiete, la que fue residencia real desde Isabel II a Alfonso XIII
La original arquitectura del Basque Culinary Center, integrado en la naturaleza
La torres Arbide
El paseo por el parque de Miramón
Visitar el museo al aire libre Chillida Leku, en el camino de Miramón a Añorga