Barron, el hijo de Donald Trump, impresiona con sus más de 2 metros de altura en la celebración electoral

Barron, el hijo menor de Donald Trump, ha acaparado todas las miradas tras conocerse la victoria de su padre Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. El quinto hijo de de Donald Trump y el primero de Melania asume por primera vez un papel más activo en torno a la presidencia de su padre. Si bien los hijos mayores del mandatario estadounidense (Ivanka, Donald Trump Jr, Eric y Tiffany) ya lo hicieron cuando fue elegido presidente en 2017, esta vez ha sido su hijo menor, que ya ha cumplido 18 años, quien ha dado un paso al frente.

Donald Trump se ha proclamado vencedor de las elecciones en compañía de su esposa Melania y su hijo Barron tras conocer su victoria en los estados de Florida, Tennessee, Alabama, Misisipí, Misuri, Carolina del Sur, Oklahoma, Pensilvania y Georgia. Barron no solo ha llamado la atención por su madurez y atractivo, sino por su increíble estatura, ya que supera los dos metros de altura (2,06), lo que le ha convertido en el miembro más alto entre todos los presentes.

Dada su mayoría de edad, Barron ha ejercido por primera vez su derecho al voto, apoyando la candidatura de su padre para regresar a la Casa Blanca. "Votó por primera vez... por su padre", escribió Melania, de 54 años, muy orgullosa de su hijo junto a la instantánea en una publicación compartida en X (antes Twitter). El hijo de Melania fue visto viajando de Nueva York a Florida el pasado domingo antes de la fiesta electoral de su padre en Mar-a-Lago.

Barron creció en la Casa Blanca, pero ha vivido la mayor parte del tiempo alejado del foco de atención. Poco después de que el expresidente se casara con su esposa, Melania Trump el 22 de enero 2005 en Palm Beach (Florida), la pareja anunció que estaban esperando un bebé. Melania dio a luz el 20 de marzo de 2006 a Barron, un pequeño que pesó al nacer 3,8 kg, mientras su padre Donald decidió no estar presente en el parto, aludiendo que sería “más fácil” para Melania si él no estaba allí.

El hijo menor de Trump pasó su infancia en el lujoso ático de su familia en la Torre Trump de Nueva York mientras asistía a prestigiosas escuelas privadas en el Upper West Side de Manhattan. Cuando Donald fue elegido presidente y comenzó su mandato en enero de 2017, Barron y Melania se quedaron en Manhattan para que pudiera terminar el año escolar. Ese verano, se inscribió en la Escuela Episcopal St. Andrew's en Maryland y se mudó oficialmente a la Casa Blanca con el resto de la familia.

La mudanza fue un "cambio total de vida" para el menor, que siempre ha sido la gran prioridad de Melania. Su madre siempre ha sido muy protectora con él. "Barron es tímido y reservado, y ella ha sido una buena madre para él todos estos años", reveló una fuente en la revista People. "Melania se preocupa por Barron y su familia. Siempre se ha centrado en la familia y, además de las obras de caridad que ha realizado, mantenerse al día con los problemas familiares es su prioridad". Barron es bilingüe: habla inglés y el esloveno, el idioma nativo de Melania.

Después de que finalizara el mandato presidencial de Donald en 2021, Barron asistió a la Academia Oxbridge en Palm Beach, Florida, donde se graduó el pasado mes de mayo en la escuela secundaria y ha comenzado este otoño su primer año en la Universidad de Nueva York. Este verano se unió a su padre en la campaña electoral en julio de 2024 y acudió a su primer mitin en Florida. El joven ha jugado un papel fundamental en la campaña de su padre como nexo de unión con los votantes de la Generación Z. "Eres muy popular, él podría ser más popular que Don y Eric", dijo Donald Trump del menor de sus hijos. "Es un gran chico, es alto, guapo, ha sido un gran estudiante y le gusta la política", confesó. Tal es así que ya hay seguidores de Trump que ven en Barron a un futuro presidente de Estados Unidos, como dice la chapa en apoyo a Barron Trump para 2052.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

X Æ A-Xii, el hijo de cuatro años de Elon Musk, protagonista en la fiesta de Donald Trump en Mar-a-Lago