¡Basta de mentiras! Así son las parejas españolas (y así se sienten ellas)

Más de 15 millones de mujeres han contadosus circunstancias personales y laborales, cuánto pesa en su día a día el trabajo no remunerado, cómo lo reparten con su pareja, y la necesidad (¡urgente!) de conciliar, fuera y dentro de casa

Llevamos un año convulso, en todos los sentidos, pero quizás lo más llamativo es el movimiento feminista global impulsado por las mujeres (pero apoyado también por los hombres) como consecuencia de la desigualdad salarial, social y la lacra de las agresiones sexuales. Una misma reivindicación de igualdad y de justicia que alcanzó su punto más álgido el Día de la Mujer (8 de marzo), y que en España ha adquirido tintes dramáticos y dimensión internacional generando una gran indignación social, y no poca vergüenza, que ha traspasado fronteras.

Sin embargo, las grandes revoluciones empiezan a fraguarse por pequeñas cosas, casi imperceptibles, esas pequeñas batallas que se suceden a diario dentro de nuestros hogares. Y es que de puertas para adentro se está produciendo una verdadera sublevación en el ámbito social, económico y moral de nuestra sociedad. Al hilo de todo esto, una reciente investigación refleja el día a día de las parejas españolas y el inconformismo de las mujeres que cada vez másse replantean su vida y su pareja.

Según datos del INE, esta investigación representa a casi 15 millones de mujeres que corresponden al 76 por ciento de las mujeres de 18 años o más que residen en España.“Utilizando la metodología CAWI (Computer-Assisted Web Interviewing), hemos entrevistado a 2.403 mujeres mayores de edad que residen en España”, matiza Laura Sagnier, experta en Market Intelligence y autora del trabajo Las Mujeres Hoy.

Aquí tienes las principales conclusiones a las que ha llegado el equipo de consultores de Deusto:

– Tener pareja es lo más habitual, y el clave de la felicidad femenina. De hecho, la situación personal es la faceta de la vida de las mujeres que más capacidad tiene de influir en que se sienta feliz o infeliz con su vida.

– En concreto, estos son los tres aspectos que más felices hacen a las mujeres:

1.- Que él sea “cariñoso y detallista”.

2.- Que la escuche.

3.- Y que le dedique tiempo.

En el extremo opuesto, las actitudes y comportamientos masculinos que generan infelicidad en las mujeres españolas son:

1.- La falta de sinceridad.

2.- Tener poca libertad.

3.- Y la poca contribución a los gastos familiares.

Para la mayoría de las mujeres es más importante la frecuencia con la que mantienen relaciones sexuales con su pareja que el número de veces en que ella llega al orgasmo.

Por otro lado, muchas mujeres parecen sentirse igual de felices con su pareja si la frecuencia con la que mantienen relaciones sexuales es una o dos veces por semana.

Una de cada cinco mujeres está atrapada en una relación con la que no se siente feliz.

De cada diez mujeres, siete se sienten felices o muy felices con su pareja, una se siente casi feliz y dos se sienten infelices con su pareja.

Sentirse atrapada en la relación es una situación algo menos común entre las mujeres que comparten su vida con otra mujer que entre las que conviven con un hombre: son el 13 por ciento en las parejas homosexuales frente al 17 por ciento en las heterosexuales.

Los hijos son un potencial erosionador de la relación de pareja. La presencia de hijos en la vida de la pareja, sean de él, de ella o de ambos, resta casi un punto en la felicidad media de las mujeres con el hombre con el que conviven.

Las parejas con hijos que pueden considerarse “equilibradas” en lo relativo al cuidado de los hijos son el 39 por ciento. El 61 por ciento restante son mujeres que se ocupan de los hijos más que su pareja.

En la actualidad, las mujeres soportan casi el triple de trabajo que su pareja en el cuidado y educación de los hijos. La mujer se ocupa, de media, del 76 por ciento de las tareas relativas al cuidado y educación de sus hijos y del 24 por ciento restante se ocupa el padre. Al ritmo al que ha evolucionado la contribución del padre en el cuidado y educación de los hijos en la última generación, faltarían entre dos y tres generaciones para que se igualen el peso de la madre y el del padre.

Mientras que la mayoría de los hombres siguen manteniendo un papel pasivo en lo que se refiere a las tareas no remuneradas de la casa y de los hijos, muchas mujeres han asumido un papel activo en su contribución a la economía familiar. A pesar de que muchas mujeres ingresan menos que su pareja, ellas están soportando, de media, el 42 por ciento de los gastos familiares y su pareja el 58 por ciento restante. En el 57 por ciento de las parejas la aportación económica femenina es igual o superior a la masculina. Entre las parejas en las que la mujer tiene trabajo remunerado, aquellas en las que ella está aportando lo mismo o más que él aumentan al 72 por ciento.

Dentro de las temáticas investigadas además de las circunstancias personales y de cómo se sienten con su pareja y sus hijos, también se han tocado otro tipo de factores que preocupan a las mujeres como su situación laboral, cuánto pesa en su día a día el trabajo no remunerado y cómo lo reparten con su pareja; cuáles son las edades que marcan su ciclo de vida; cómo de felices se sienten con las distintas facetas de su vida y qué es lo que más influye en su felicidad global; a cuántos niveles de necesidad de conciliación se enfrentan las mujeres que están activas en el mercado laboral y, por último, en cuántas situaciones de vida distintas están viviendo las mujeres a las que esta investigación representa.

¿Estás de acuerdo con las conclusiones del estudio? ¿Te sientes representad@? ¿Crees que estas encuestas sirven para avanzar y concienciar a la población de la necesidad de realizar cambios? ¿Tu pareja se implica en la casa? ¿Dedica tiempo a la familia?

También te puede interesar:

La media sexual (semanal) a la que tienes que aspirar

Qué hay detrás de la recompensa (sexual) por implicarte en las tareas domésticas

7 cualidades femeninas que la hacen perfecta

Una buena razón para sujetar (¡y apretar!) la mano de tu pareja

¿Qué es lo que nos hace elegir a nuestra pareja?

Descubre si la cosa puede tener futuro tan solo con una sencilla pregunta