Batman, la serie animada: las prohibiciones, el actor que encontró refugio en el Guasón y el severo trauma que sufrió uno de sus creadores

Batman, la serie animada: las censuras que debieron esquivar, el actor que encontró refugio en el Guasón y el severo trauma que sufrió uno de sus creadores
Batman, la serie animada: las censuras que debieron esquivar, el actor que encontró refugio en el Guasón y el severo trauma que sufrió uno de sus creadores - Créditos: @Warner Bros.

El éxito del film Batman, en 1989, dejó en evidencia la enorme popularidad del personaje creado 50 años antes por Bill Finger y Bob Kane. La visión oscura de Tim Burton y la representación de Michael Keaton como el encapotado, entusiasmaron a una nueva generación de espectadores, que se volcaron en masa a consumir cualquier tipo de producto vinculado a ese justiciero. Y frente a ese éxito, Warner dio luz verde a una secuela en cines.

Desde luego que en la televisión tampoco se iban a quedar afuera del negocio: la cadena Fox comenzó a emitir una serie animada del hombre murciélago, realizada por el estudio Warner. Claro que un producto que pensaron que debía ser para los más chicos y que no debía presentar ningún planteo mayor al que mostrar al héroe luchando contra sus enemigos, se reveló como una sofisticada ficción que capturó de forma inmejorable la esencia de ese torturado personaje .

Bruce Timm era un gran amante de las historietas, que luego de trabajar en distintas series animadas, entre ellas He-Man, se encontraba en el equipo creativo de los Tiny Toons. Cuando en las oficinas de Warner trascendió que una serie de Batman estaba en camino, Timm abandonó todo y se puso al mando del nuevo proyecto. Él era un dibujante superlativo, pero más importante aún, es que comprendía que un dibujo animado para chicos podía también entusiasmar a los adultos. Timm conocía al Batman de los años oscuros, y su visión estaba en las antípodas de la sensibilidad camp del encapotado de Adam West . Decidido a imprimirle su firma a ese nuevo proyecto, no tardó en chocar contra las imposiciones de la industria televisiva para los más chicos .

El dark deco

Bruce Timm, retratado en el marco de Batman: la serie animada
Bruce Timm, retratado en el marco de Batman: la serie animada - Créditos: @Captura

Una de las primeras decisiones de Bruce Timm, fue rodearse de un equipo creativo sólido, que conociera en profundidad el universo de Batman. De ese modo se incorporaron los guionistas Paul Dini y Alan Burnett, entre otros. Por otra parte, para Timm la estética era clave en la construcción de Ciudad Gótica, y por eso diseñó una arquitectura retro, deudora de los viejos seriales del cine de los años treinta y cuarenta. Para imprimirle oscuridad a las imágenes, ordenó que los animadores trabajaron sobre hojas negras y no sobre hojas blancas como era habitual. Al conjunto de esa identidad visual, única en el mundo de los dibujos animados, la bautizaron Dark Deco.

Los guiones de Batman presentaban a villanos muy conocidos, como el Guasón, pero también a ladrones y mafiosos de poca monta que vivían en un mundo de violencia desbordante. Desde el canal Fox no miraban con entusiasmo ese planteo, y por eso elaboraron una guía de cinco carillas en las que incluyeron todo lo que Bruce Timm no podía incorporar a los episodios, como mostrar a niños en situaciones de peligro, armas de fuego, ni hacer referencias al consumo de alcohol y tabaco. Tampoco podía mostrarse sangre en pantalla. Bajo esas reglas, era muy difícil plantear un policial ambientando en un contexto en el que la mayor prueba de violencia podía ser un empujón. Sin embargo, el productor se las ingenió para salirse con la suya.

Cuando Timm recibía las notas de Fox con respecto a qué escenas debía modificar en los guiones terminados, y a pesar de respetar los pedidos, él siempre intentaba aumentar la violencia implícita . Si no podía mostrar a un héroe recibiendo un disparo y siendo herido, daba a entender que un personaje recibía el disparo pero moría afuera de cuadro. Aunque a nivel de exhibición era más moderado, la acción sugerida era mucho más perturbadora. En algunos casos, desde Fox aceptaban esos cambios y el capítulo ganaba en intensidad, mientras que otras veces preferían la primera versión, y respetaban el guion original. Sea como fuera, Bruce Timm trataba de ganar, a pesar de sentir que estaba siempre al borde del despido.

La primera temporada de 65 episodios fue emitida entre 1992 y 1993, y el éxito fue mayor al esperado, al punto que la producción ganó dos premios Emmy. Y cuando Bruce Timm confiaba en que iba a tener una mayor libertad para desarrollar una visión más madura, apareció un nuevo pedido de Fox que estropeó esos planes : esta vez, el canal le exigió que le diera un mayor protagonismo a Robin. La explicación que le dieron al productor era que los chicos solo iban a ver una serie para ellos si había algún adolescente en pantalla.

De esa manera, la segunda temporada se tituló Las aventuras de Batman y Robin, y el joven maravilla apareció en prácticamente todos los episodios (no estuvo únicamente en los que ya estaban en proceso de realización). De forma sistemática, desde la cadena rechazaban todos los libretos en los que no estuviera Robin. Pero una vez más, Timm convirtió un obstáculo en trampolín, y pudo acoplar al joven maravilla al oscuro universo de Batman y darle una identidad mucho más rica que la de simplemente ser el compañero del héroe central.

El Guasón como refugio

Una de las etapas más importantes durante la preproducción del show, fue elegir a los actores vocales idóneos para cada uno de los roles. En ese casting apareció un hombre llamado Kevin Conroy, que rápidamente se convirtió en el Batman perfecto. Sobre su casting, Bruce Timm aseguró: “Dio justo en el clavo. Apenas se puso a hablar poniendo la voz de Batman, todos en el control dijimos ‘lo tenemos’. Fue algo de un instante”. El truco de Conroy era que utilizaba dos registros muy distintos cuando era Batman con respecto a cuando era Bruce Wayne, algo que hoy resulta una obviedad pero que en ese momento fue un recurso interpretativo muy original.

La otra voz que era clave para el buen funcionamiento del show era la del Guasón. Originalmente el equipo de producción había hablado con el actor Tim Curry, que llegó a grabar cuatro episodios. Pero debido a una bronquitis que afectó considerablemente su salud, Curry debió renunciar al show. De esa forma quedó vacante la voz del Guasón, y allí apareció en escena Mark Hamill.

El actor que había interpretado a Luke Skywalker estaba buscando un papel que le permitiera dejar atrás la sombra de Star Wars. Hamill pensaba que no iba a tener suerte en el casting, y por ese motivo se sintió muy relajado. Con mucho tiempo de antelación, ideó una carcajada inquietante y perturbadora, la firma de quien es considerado el rey del crimen en Gotham. Y a pesar de su escepticismo, el actor se quedó con el papel. Gracias a su participación en la serie animada de Batman, Hamill se encontró con una nueva generación de fans: la popularidad del Guasón lo llevó al punto de utilizar esa voz para hacer campañas políticas, cuando comenzó a leer en la piel de ese personaje varios de los tuits más polémicos de Donald Trump.

Otro de los hitos del show, fue el debut de Harley Quinn. Creada por Bruce Timm y Paul Dini para el episodio “Joker´s Favor”, la villana debía aparecer solo por una única vez, pero la dupla creativa sintió que ella tenía más potencial. Y el público se mostró muy entusiasmado ante esa enemiga impredecible, que estaba marcada por una relación amorosa totalmente tóxica con el Guasón. Que hoy Harley Quinn sea uno de los personajes más populares de DC, al punto de ser interpretada por Lady Gaga, es ante todo mérito de esta serie animada .

Un trauma personal y un show que dejó huella

Portada de la historieta Dark Knight: A True Batman Story, escrita por Paul Dini y dibujada por el argentino Eduardo Risso
Portada de la historieta Dark Knight: A True Batman Story, escrita por Paul Dini y dibujada por el argentino Eduardo Risso - Créditos: @Captura

El éxito del show animado de Batman le valió a Bruce Timm recibir carta blanca para producir nuevos proyectos. De ese modo, él llevó adelante numerosas series de un nivel artístico notablemente elevado y que compartían una misma continuidad. De ese modo aparecieron Superman: la serie animada, Batman del futuro, y la Liga de la justicia. Timm también dirigió La máscara del fantasma, una de las mejores películas protagonizadas por Batman (y que el propio Robert Pattinson reconoció como su mayor influencia al momento de personificar al encapotado).

En 1997, el director produjo una última temporada que bajo el título Las nuevas aventuras de Batman, propuso un nivel más alto de violencia y unas historias mucho más adultas en su temática.

Varios años después de la finalización de la serie animada, cuando el equipo creativo del show fue reconocido por el público y distintos sectores de la industria, uno de sus principales artífices se animó a revelar de qué manera esa serie lo salvó de una profunda angustia. Mientras se encontraban en la producción de los primeros episodios, a inicios de los años noventa, el guionista Paul Dini sufrió un violento asalto de regreso a su casa; un grupo de ladrones no solo le robaron todo, sino que también le dieron una brutal golpiza que desfiguró parte de su rostro. Después de ese hecho, Dini comenzó a experimentar ataques de pánico y un profundo terror hasta para salir a la calle. En ese momento, cuando pensaba que jamás podría recuperar la seguridad en sí mismo, Dini empezó a fantasear con que Batman estaba a su lado y que luchaba contra todos sus demonios internos . Fue un proceso muy difícil que, recién dos décadas después, Dini se animó a contar a través de una historieta titulada Noche oscura: una historia verídica de Batman. De alguna manera, la publicación de ese cómic cerró un círculo para este guionista, que encontró en su caudal creativo una forma de transitar uno de los episodios más traumáticos de su vida.

Batman: el encapotado, el regreso de la serie animada

El pasado primero de agosto, Prime Video estrenó Batman: el enmascarado. Esta nueva ficción animada pone al frente de la producción nuevamente a Bruce Timm. Pero lejos de las históricas restricciones que él sufrió en todas sus series anteriores, esta vez pudo acercarse a una visión mucho más adulta del personaje, en donde prima la acción pero, sobre todo, el aspecto detectivesco del murciélago.

En este título también trabajaron J. J. Abrams, Matt Reeves (director del último film de Batman), y Ed Brubaker, uno de los mejores escritores de policiales de la actualidad. La formación de ese equipo dio por resultado una ficción que retrata a Batman de una forma muy novedosa, que sin embargo no desatiende el verdadero espíritu del personaje.