Belén Rodríguez concede su primera entrevista televisiva tras detectarle un cáncer: 'Yo notaba que tenía algo malo'
Belén Rodríguez se ha sincerado por primera vez en un plató de televisión, para hablar sobre cómo está afrontando el cáncer de garganta. Con honestidad, la periodista ha compartido los detalles de esta dura etapa: "Esto va a ser un punto de inflexión, a partir de ahora me voy a respetar y dejar salir lo que tenga que salir porque yo lo he pasado muy mal, he sufrido mucho, yo he estado horas y horas llorando sola en mi salón".
Belén comenzó explicando cómo notó los primeros síntomas: "Me empezó a doler la garganta en el mes de mayo y pensé que era un catarro que se me había complicado, pero me di cuenta de que era algo más importante aquí". Fue entonces cuando una conversación casual en su programa la hizo reflexionar: "Un día, tú me dijiste que estaba chillando mucho y, al verbalizarlo, me di cuenta de que efectivamente algo pasaba. Yo sabía que tenía algo malo, lo tenía clarísimo". Por ello, acudió al médico: "Le dije que tenía un dolor horrible en el oído y en la garganta, y me dijo que me fuese al otorrino".
La noticia no fue inesperada para ella, aunque sí impactante: "Yo conozco mucho mi cuerpo y nunca me encuentro mal... En el fondo sabía que tenía esto y por eso no quería ir al médico", confesó. Su médico, a quien describió como "maravilloso", le dio el diagnóstico de forma directa: "Me empezaron a temblar las piernas y me puse muy nerviosa, él me dio un abrazo y me dijo que iba a estar conmigo todo el tiempo".
A pesar del golpe, Belén ha afrontado la situación con serenidad. Sobre el cáncer, declaró: "Estoy segura de que me lo van a quitar, que me van a operar, que voy a estar bien y, si no, no pasa nada... pero tengo la certeza de que va a ir bien".
Esta no es la primera vez que se enfrenta a un desafío así en su vida. Recordó cómo, hace dos años, atravesó una etapa muy dura emocionalmente: "Viví una serie de episodios en muy corto plazo que me destrozaron... Ahí me hundo y tiro la toalla a nivel personal". Fue en ese momento que decidió cambiar su vida: "Un día me miré en el espejo y no me reconocí... Decidí que debía coger de nuevo las riendas de mi vida".
A partir de entonces, se embarcó en un proceso de autodescubrimiento: "Empecé con terapia, leí como 40 libros seguidos, quería saber qué me pasaba y sobre todo por qué me pasaba. Lo conseguí". Belén se dedicó completamente a sí misma: "He vuelto a quererme y eso ya no me lo va a quitar nadie".
Incluso en los momentos más oscuros, ha encontrado una fuerza renovada. Sobre el impacto de su diagnóstico, confesó: "No me esperaba la cantidad de mensajes de ánimo y cariño que he recibido. Tengo un subidón de emociones que aún no he asimilado". Sin embargo, aclaró que intenta mantener su rutina diaria y darle normalidad a su vida: "Yo no me siento enferma, no tengo la sensación de que pasa algo grave, solo cuando me veo metida en esos tubos".
Según explicó: "Hasta ahora me he callado todo lo que me pasó por no hablar de otras personas... Todas las cosas que yo me he callado las tengo aquí, en la garganta". Ahora, ve esta experiencia como una oportunidad para cambiar: "Esto también va a ser un punto de inflexión, a partir de ahora me voy a respetar y dejar salir lo que tenga que salir". En este proceso, también recordó a su hermano Pedro, fallecido hace años: "Claro que me acuerdo siempre de él. Me hubiera dado la coña de que fuera al médico", comentó con ternura y humor.
Belén ha demostrado que incluso en los momentos más complicados, la fortaleza y la esperanza son esenciales. "Me siento invencible y soy una persona completamente nueva", afirmó con contundencia. Aunque sabe que el camino no será fácil, confía plenamente en el futuro: "Soy muy brujita y sé que esto va a ir a bien. Tendré que pasar por muchos tratamientos y momentos complicados, pero de verdad que creo que va a salir todo bien". Su amiga y compañera Emma García resumió la admiración y cariño que todos sienten hacia ella: "Eres legal, auténtica y generosa. Estamos contigo a tope".