Todos los beneficios del frijol que aprovecha la comida oaxaqueña

CIUDAD DE MÉXICO, junio 2 (EL UNIVERSAL).- La gastronomía oaxaqueña es un tesoro de sabores y tradiciones que se ha preservado a lo largo de los siglos. Entre sus múltiples delicias, los tamales de frijol destacan por su sencillez y profundidad de sabor. Estos tamales, envueltos en hojas de plátano y rellenos con una mezcla de frijoles negros, representan la esencia de la cocina oaxaqueña: tradicional, nutritiva y profundamente arraigada en la cultura local. Además de ser deliciosos, estos tamales son una excelente fuente de magnesio, un mineral esencial especialmente importante para las personas mayores de 40 años.

El frijol, una leguminosa fundamental en la dieta mexicana, tiene una historia que se remonta a miles de años y simplemente no puede faltar en la mesa de un mexicano.

La biología de la planta de frijol es fascinante. Es una planta herbácea de la familia Fabaceae con tallos delgados, a veces rayados de púrpura, y hojas trifoliadas. La planta puede alcanzar una altura de 50 a 70 cm y sus raíces se desarrollan con una raíz pivotante principal y muchas ramificaciones. El fruto del frijol es una vaina curvada que se abre naturalmente al madurar, conteniendo semillas de variados colores como rojo, amarillo, café o negro, según la variedad.

El magnesio es un mineral crucial para el cuerpo humano, especialmente después de los 40 años. Ayuda a mantener la función nerviosa y muscular, apoya un sistema inmunológico saludable, mantiene los latidos cardíacos estables y contribuye a la fortaleza de los huesos. También juega un papel en la regulación del azúcar en la sangre y la producción de proteínas, lo que lo convierte en un componente vital para la salud general según la información por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.. Los tamales de frijol, gracias a su contenido de frijoles negros, son una excelente fuente de magnesio y otros nutrientes esenciales.

Para la masa de los tamales, necesitarás estos ingredientes, según indica la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México es su página oficial:

500 gramos de masa de maíz

100 gramos de manteca de cerdo o aceite vegetal

1 taza de caldo de pollo o agua

Sal al gusto

Para el relleno:

2 tazas de frijoles negros cocidos y escurridos

1 cebolla pequeña, finamente picada

2 dientes de ajo, finamente picados

1 chile pasilla, desvenado y picado (opcional)

Aceite vegetal

Sal y pimienta al gusto

Para envolver:

Hojas de plátano, pasadas por el fuego para ablandarlas y cortadas en rectángulos

La preparación de los tamales es la siguiente:

Preparar el relleno de frijol: En una sartén, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Añade el chile pasilla, si lo estás usando, y cocina por unos minutos más. Agrega los frijoles cocidos y machácalos ligeramente con una cuchara de madera. Cocina la mezcla hasta que espese un poco y los sabores se integren. Ajusta de sal y pimienta.

Preparar la masa: En un tazón grande, bate la manteca de cerdo hasta que esté suave y esponjosa. Añade la masa de maíz y mezcla bien. Poco a poco, agrega el caldo de pollo o agua hasta obtener una masa suave pero no líquida. Sazona con sal al gusto.

Armar los tamales: Coloca una porción de masa en el centro de cada hoja de plátano. Añade una cucharada del relleno de frijol en el centro de la masa. Dobla los lados de la hoja de plátano hacia el centro y luego dobla los extremos para formar un paquete.

Cocinar los tamales: Coloca los tamales en una vaporera, asegurándote de que estén bien acomodados. Cocina al vapor durante aproximadamente 1.5 horas, o hasta que la masa se despegue fácilmente de la hoja.