Blac Chyna celebra diez meses sin probar una gota de alcohol

Blac Chyna (Angela White) en un evento reciente credit:Bang Showbiz
Blac Chyna (Angela White) en un evento reciente credit:Bang Showbiz

La estrella televisiva Blac Chyna, madre de una niña llamada Dream con su expareja Rob Kardashian, ha vuelto a demostrar que se está tomando muy en serio su proceso de transformación física y espiritual. La joven ya enterró en el pasado su antiguo conflicto con el clan Kardashian y se ha alejado definitivamente de ese círculo de celebridades sin oficio claro, pero deseosas de acaparar los focos recurriendo para ello a sus dramas personales o, en su defecto, creándolos para tal propósito.

La antaño stripper ni siquiera se refiere ya a sí misma por su nombre artístico, recuperando para sus redes sociales ese Angela White con el que llegó al mundo hace 35 años. Además, su cuerpo se sometió recientemente a varias intervenciones quirúrgicas, como anunció ella misma con orgullo, destinadas a eliminar los implantes y demás artificios que tanto daban que hablar en su momento. La exbailarina también ha vuelto a pisar la iglesia y precisamente atribuye a su renovada fe la disciplina con la que ahora recorre el camino correcto.

Por si eso no fuera suficiente, ha pasado ya casi un año desde que Blac Chyna -o Angela White- tomó la valiente decisión de dejar de consumir alcohol, lo que le ha reportado ingentes beneficios para su salud tanto física como mental. Esta semana, la socialité ha echado mano de su cuenta de Instagram para celebrar con todos sus seguidores los diez meses que lleva de sobriedad absoluta, certificando así que ese cambio tan radical que ha pegado su vida en el último año es fruto de sus firmes convicciones y no de una mera estrategia publicitaria.

"Felices 10 meses sobria, comiendo de forma saludable, entrenando, dentro de la palabra (Biblia), curando mi mente, mi cuerpo y mi alma... Mi luz interna", ha escrito la artista en su espacio personal.

El próximo 14 de septiembre, Blac Chyna cumplirá su primer año lejos de la tentación: un período que le ha devuelto la claridad mental y la capacidad de "estar verdaderamente presente" en el momento. "Ni un sorbo de vino, no he bebido nada. ¿Y sabes qué? Me siento muy bien en general. Quería limpiar mi cuerpo, mi mente, mi espíritu, todo en general. Para poder estar verdaderamente presente. Entiendo que hay gente que bebe o hace ciertas cosas por el mundo en que vivimos. Pero si decides practicar la sobriedad, lo verás todo más claro", explicaba en conversación con The Sun.