¡Lo imperdonable nuevamente se queda sin escritor!

Hasta parece chiste, pero no lo es. Ocurre que el escritor Jesús Calzada ya no está en el equipo literario de Lo imperdonable. Cuando se anunció que Calzada y Ricardo Fiallega entraban en lugar de Ximena Suárez, más de uno aseguró que esa dupla de creativos no iban a poder trabajar juntos y la razón terminó por estar de su lado. Cuentan los bien enterados que Jesús es muy buen maestro de dramaturgia, que no es mal escritor, pero que lo que lo pierde es su carácter y propiamente que es ególatra, que siempre quiere tener la razón.


   Recuerdo haber leído una entrevista donde se mencionaba que su telenovela Retrato de familia, que en su momento produjo Lucy Orozco, abordaba la temática de una protagonista madura que se enamoraba de un hombre diez años menor, y según lo publicado Calzada insistía que fue anterior a Mirada de Mujer. Pero resulta que la telenovela protagonizada por Helena Rojo salió al aire en 1995, y el original de Mirada de Mujer que se llama Señora Isabel en 1993. Y ya antes en México, en 1992, René Muñoz nos había presentado De frente al sol, donde el personaje de María Sorté se enamoraba de el de Alfredo Adame que era menor que ella. O sea que parece ser cierto lo que dicen sobre la personalidad egocéntrica de Calzada. Ya con anterioridad habían corrido rumores de que José Alberto Castro había tenido problemas con él en Corona de Lágrimas, porque Calzada no entregaba los capítulos sino hasta que ya no había oportunidad de que el Güero se los corrigiera, porque ya tenían urgencia de grabarlos y sacarlos al aire.

   Pero dejando eso a un lado, lo cierto es que ya no está escribiendo la telenovela estelar de Televisa. Eso de padecer cambios en sus telenovelas no es nuevo para Salvador Mejía, recordemos que en Rosalinda, terminó enojado con Carlos Romero, y Liliana Abud tuvo que entrar a terminar la telenovela. Luego en Abrázame muy fuerte, René Muñoz falleció y otra vez la que le sacó el buey de la barranca fue Abud. Y recientemente Liliana dejo de ser la escritora de cabecera de Salvador para dar paso a Ximena Suárez quien por ser gente de Castro, salió para dejar su lugar a Fiallega y Calzada. Y ahora resulta que Calzada abandona el barco.

  

Más allá de las razones que hayan obligado a Jesús a tomar esa decisión, o a Salvador, si ese fue el caso, no cabe duda que lo que mal empieza mal acaba. Pues desde sus inicios Lo imperdonable ha sido un proyecto que no ha fluido como se debe. Recordemos que se especuló que el protagonista inicial era Fernando Colunga, quien al leer los libretos decidió no participar, luego vino la salida de Abud, después se hicieron las pruebas a los actores, y cuando parecía que Jeancarlos Canela debutaría en los melodramas mexicanos, también esa negociación se vino abajo. Todos estos sinsabores no tendrían importancia, si la telenovela fuera un éxito, es más se verían como medidas que se tuvieron que tomar para que las cosas salieran bien. Pero como el melodrama estelar de la televisora de San Ángel no llega ni a 20 puntos, todo lo sucedido parece la suma de varios desaciertos o malas decisiones. Pronto sabremos si Salvador Mejía deja su novela en manos de Ricardo, quien le escribió Qué bonito amor, o si manda llamar a alguien más. Ahora, usted no me va a dejar mentir, lo que sucede detrás de cámaras en Lo imperdonable, es más interesante que lo que nos muestran en cada capítulo por la noche, ¿a poco no?