¿Qué es el bendito Omega 3?
La industria de la alimentación hace tiempo que nos bombardea con productos que contienen Omega 3, y la publicidad se encarga de remarcarlo como un ítem indicativo de diferenciación de producto (o sea, es mejor aquel producto que lo contiene que aquel que no). A tal punto que creo que todos estiramos el brazo para alcanzar de la estantería ese que pone en su etiqueta, bien resaltado: "Contiene Omega 3".
Pero, como tantas cosas de las que nos convencen a los consumidores, no creo que muchos sepamos a ciencia cierta qué demonios es el bendito Omega 3. De manera que raudamente me dediqué rastrear en la Web algún experto que pudiera explicármelo, y que en lo posible no tuviera nada que ver con ninguna compañía que produzca alimentos que dicen contenerlo.
Fue así que me encontré con el doctor Frank Sacks,profesor de prevención de enfermedades cardiovasculares del Departamento de Nutrición de la Harvard School of Public Health.
"Los Omega 3 ácidos grasos -explica Sacks- son ácidos grasos poliinsaturados que son nutrientes esenciales para la salud. Necesitamos Omega 3 para numerosas funciones corporales normales, como el control de coagulación de la sangre y la construcción de las membranas celulares en el cerebro, y puesto que nuestros cuerpos no pueden producirlos, tenemos que obtenerlos a través de los alimentos. Los Omega 3 también se asocian con muchos beneficios de salud, incluida la protección contra la enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares, posiblemente. Existen, además, nuevos estudios que están identificando los posibles beneficios para un amplio rango de condiciones como el cáncer, la enfermedad inflamatoria intestinal, y otras enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoidea."
La cuestión es que no hay un solo tipo de Omega 3, sino que existen dos tipos principales: un tipo es el ácido alfa-linolénico (ALA), que se encuentra en algunos aceites vegetales, como soja, colza (aceite de canola, muy de moda en estos días) y la linaza, y en las nueces. El ALA se encuentra también en algunos vegetales verdes, como las coles de Bruselas, col rizada, espinacas y ensalada de verduras. El otro tipo, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), se encuentra en los pescados grasos. Y resulta que el cuerpo parcialmente convierte el ALA en EPA y DHA.
Para una buena salud, deberíamos tratar de consumir por lo menos una fuente rica en Omega 3 en la dieta diaria. Esto podría ser a través de una porción de pescado graso (como el salmón), una cucharada de aceite de canola o aceite de soja en el aderezo para ensalada o para cocinar, o un puñado de nueces o semillas de linaza mezclado con harina de avena por la mañana.
¿Y qué diferencia habrá con los Omega 6, me pregunté?
Sacks dice que "estos reducen el colesterol LDL (el colesterol "malo") y la inflamación, y que tienen un efecto protector contra enfermedades del corazón. Así que ambos ácidos grasos son saludables. Si bien no es solo una teoría que los Omega 3 son mejores para nuestra salud que los Omega 6, esto no está apoyado por la evidencia más reciente. Así, la relación de Omega 3 y Omega 6 es básicamente el "bien dividido por el bien", por lo que no tiene ningún valor en la evaluación de calidad de la dieta o la predicción de la enfermedad."
Aclarado el asunto, baste agregar que los aceites y vegetales que contienen Omegas pueden ser sometidos a altas temperaturas (como para las frituras) y aun así conservar sus propiedades.
Así que ahora, cuando compre algo que contiene Omegas, sabré qué compro. De todas formas, como soy tan desconfiada, me encantaría hacer analizar en el laboratorio los productos que me dicen que los contienen para saber si realmente es así.
Pero bueno, ese es otro tema.
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