Alta médica y sexualidad luego de la llegada del bebé
Cuando una pareja tiene su primer hijo, nacen nuevas relaciones siendo la de la madre y el padre la más compleja, ya que si bien entre ellos ya existía una relación anterior al nacimiento, lo novedoso es vincularse desde los roles de mamá y papá, y para ello es necesario "rediseñar" la relación, sobre todo en lo concerniente a la sexualidad.
Ante la llegada del alta médica, es decir el permiso que el médico otorga aproximadamente a los 30- 40 días luego del parto, de reiniciar la vida sexual activa, muchas parejas se encuentran con que uno de ellos o ambos no logran conectarse con el deseo sexual, al menos de la misma manera que antes del embarazo.
Lo primero que debemos destacar es que el alta habla de la aptitud física, orgánica de esa mujer para mantener relaciones sexuales, y que esto nada dice del deseo de los miembros de la pareja de hacerlo. El consejo más generalizado acerca de cuándo retomar las relaciones sexuales es, luego del alta médica, en el momento en que los dos sientan que están preparados y tienen ganas de hacerlo.
Este reencuentro desde estos nuevos roles a veces no es sencillo, es común sentirse diferente en relación al sexo luego del nacimiento de un hijo.
¿Cuáles son aquellas cosas que dificultan ese encuentro?
En el caso de las mujeres podemos mencionar:
- Sensación de pérdida de la intimidad, de la libertad, en relación a la llegada del bebé.
- Pérdida de su propia identidad en relación a los roles que no ejercita activamente.
- Transformación del cuerpo, que no es el único cambio pero es el visible y no de menor importancia: ya no es el cuerpo del embarazo que las mujeres en general erotizan fácilmente, no es el cuerpo anterior al embarazo y entonces lleva un tiempo adaptarse al mismo.
- Roles que entran en conflicto: ser mujer- ser madre, y la respuesta singular que cada una de a ellos.
- Simbiosis madre- hijo que debe ir cediendo par dar lugar al hombre.
- Consideraciones físicas: incomodidad por inflamación vaginal, loquios o hemorragias, lactancia, cansancio, etc.
En el caso de los hombres:
- Impacto por haber visto a su mujer en el momento del parto.
- Ver en su mujer una figura totalmente maternal.
- Implicarse como padre desde la exigencia económica y por lo tanto laboral.
- Temer hacerle daño a su mujer.
- Situar el cuerpo de su mujer como perteneciente al bebé, más aún durante la lactancia.
Para ambos:
- Antes eran 2, ahora son 3 en el cuarto o en la casa.
- Cansancio, ya que la demanda del recién nacido es total.
- Necesidad de tiempo de adaptarse a la nueva situación.
¿Cómo facilitar el reencuentro?
En primer lugar es importante no acceder a un encuentro íntimo sólo por suponer que el otro quiere, y tener presente que esto sucede y que pasa: es cuestión de tiempo, de adaptación a la nueva situación, de conversar con la pareja acerca de esto ya que la conversación fluida evitará que esto sea un problema.
También es bueno facilitarse encuentros de juegos amorosos: caricias, abrazos, besos y así darse tiempo para re- encontrarse con el propio cuerpo y el del otro antes del encuentro que re- iniciaría la vida sexual activa.
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