¿Te sacrificas en nombre de la belleza?

Texto: Verónica Ortega


Si crees que porque las celebridades tienen la asesoría de expertos en estilo, o acceso a las marcas más prestigiadas, no sufren en el nombre de la belleza, ¡estás equivocada! Las famosas hacen sacrificios igual que nosotras, con tal de lucir espléndidas. Conoce estos casos reales y cuéntanos, ¿has elegido glamour en lugar de confort?


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Premios Óscar, ¿desfile de lágrimas?

El año pasado Milla Jovovich hizo una confesión sorprendente al sitio Style Goes Strong. Reveló que en la ceremonia de entrega de los Premios Óscar del 2011, vivió una mezcla de amor y odio por sus zapatos.

“Recorrí la alfombra roja en unos tacones altísimos, cuando entré al teatro no podía dar un paso más. Me senté, ¡mis pies sangraban! Al lado estaba Melanie Griffith con unos bellísimos brazaletes de diamantes, tan puntiagudos que sus muñecas tenían lesiones. Le susurré: "¿Son los Óscar o el filme El Resplador?”, narró la actriz, y remató: “Sin embargo, fui reconocida en Twitter como una de las mejores vestidas de la noche, puedo morir tranquila”.

¡Vaya revelación! Para Milla el sufrimiento valió la pena y no es la única. Sofía Vergara, a quien todas envidiamos por sus magníficos looks, declaró alguna vez: “Mi estilo es todo aquello que me hace sentir bien… si los zapatos lastiman no me importa, puedo sufrir”.


Glamour y comodidad ¿incompatibles?

Conocer la postura de Sofía, nos remite a aquel legendario episodio de Modern Family, donde Gloria, el personaje que interpreta, elige unas zapatillas de tacón para pasar un día en Disneylandia, con tal de lucir como esposa hot. Tras un notable mal humor, su marido descifra el motivo, le obsequia un par más cómodo y vuelve la armonía.

Ahí está la cuestión. En principio, las mujeres estamos dispuestas a padecer con tal de lucir espectaculares, pero ¿qué pasa si esa elección nos impide disfrutar del momento?

Imagina (si no es que ya lo viviste) tu asistencia a un evento superglamoroso con unos zapatos insoportables que te impiden bailar, que incluso te hacen pensar dos veces antes de ir al tocador. ¿Preferirías que tus recuerdos de esa ocasión fueran de diversión o de sufrimiento?

Otro riesgo: el clima, como en el caso de Renata: “Me invitaron a una boda, sabía que el clima sería frío, pero me rehusaba a ir de manga larga, con mallas o un abrigo bajo el que se perdiera mi espléndido vestido”. Iba dispuesta a soportar por unas horas las bajas temperaturas, pero no las resistí. Terminé con una chaqueta que me prestaron y que no combinaba para nada con mi atuendo, mi look estaba arruinado, la pasé muy mal”.


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Sin embargo, hay quienes afirman que todo es cuestión de mentalizarse. Para Alejandra: “A veces esas cosas incómodas son las que te hacen sentir bien. Saber que con ellas te ves perfecta, es suficiente para estar feliz”.

No es lo que piensa Emma Watson. La actriz declaró para la edición británica de la revista Glamour que prefiere prendas confortables, aunque ello signifique llevar el mismo tipo de ropa una y otra vez. “Cuando voy cómoda, me siento relajada, estoy más a gusto y eso, de una forma u otra, te hace más atractiva”.


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Cuestión de enfoques. Lo cierto es que en la búsqueda del look ideal, muchas mujeres estamos dispuestas a hacer ciertos sacrificios, la encrucijada es, ¿y si los mismos nos juegan en contra?

¿Has padecido en el nombre de la belleza o, como Emma Watson, eres de las prefieren la ropa cómoda?

Fuentes: Style Goes Strong (style.lifegoesstrong.com) y Yahoo! OMG! en Español (es-us.omg.yahoo.com).