La mujer de hoy: asignaturas pendientes
Ser modernas tiene sus privilegios. Si suscribimos a la cultura occidental, en esta era podemos trabajar y ascender en la pirámide laboral (aunque la mayoría tienen trabajos más precarios que los varones). También elegir marido o quedarnos solteras y ser madres, si eso es lo que deseamos. Votar a nuestros gobernantes y protestar si no nos gustan. Y hasta vestir como nos plazca, siempre y cuando, claro, nuestro talle de ropa haya sido contemplado por los diseñadores de moda.
Pero así como la historia de los últimos cincuenta años ha jugado en muchos aspectos a favor de las mujeres, aún nos quedan asignaturas pendientes. Una de ellas, no la principal, es encontrar el equilibrio entre la vida pública y privada. ¡Tenemos que dejar de vivir partidas, tironeadas! ¡Terminar de una vez con la culpa y hacer lo que nos plazca, digan lo que digan!
Para lograrlo, conviene que tomemos conciencia de que hoy estamos viviendo como "normales" situaciones que no lo son. Por eso, qué mejor que visualizarnos. Así vivimos, así somos las mujeres de hoy:
1- Cuando los hijos se enferman, es nuestra agenda la que posterga. "Cómo querés que le diga a mi jefe que falto porque el nene tiene fiebre", nos dicen los maridos. Y aceptamos.
2- Corremos para ir a la peluquería a hacernos la tintura y embellecernos las manos, y nos critican por frívolas. Decidimos no estar tan pendientes de nuestra imagen y somos unas dejadas. ¿Por qué vivimos pendientes de la mirada de los otros?
3- Cuando armamos un viaje con nuestras amigas, tenemos que dar explicaciones a madres y suegras. Pensar que solo queremos divertirnos y descansar… Pero mujer sola, con amigas, y de viaje, es sinónimo de "descontrol".
4- Somos ambiciosas y queremos crecer en nuestro trabajo. A ellos, cuando lo logran, les elogian la capacidad. A nosotras nos dicen que somos unas trepadoras y que seguramente no tenemos vida privada (por ahí también especulan acerca de lo que habremos hecho para llegar tan alto).
5- Resulta que un día nos enamoramos de un hombre más joven, entonces enseguida nos critican. También si es mucho mayor: "Debe tener dinero", susurran. ¿Y los hombres? Ante la misma situación, solo reciben elogios…
Podría continuar con la lista. Pero prefiero que lo hagan ustedes. ¿Qué situaciones cotidianas hablan del trabajo que aún tenemos por delante las mujeres para ser realmente independientes?
Sígueme en Twitter @BalaguerAdriana
Otros artículos que pueden interesarte:
Mujeres valientes
¿Ser feminista o no?
6 secretos para reducir el estrés