Ser feliz

Puede que los seres humanos no compartamos metas. Que nos den placer o malestar distintas cosas. Pero sin duda, todos queremos ser felices. Es cierto que no siempre reconocemos a la felicidad fácilmente, ni siquiera aunque la estemos atravesando. Pero no conozco a nadie que no la ambicione o que no la añore, si es que teme haberla tenido y haberla perdido.

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¿Qué nos hace felices? ¿La juventud? ¿La familia? ¿La salud? ¿El trabajo? ¿El dinero? ¿Es la felicidad la suma de los momentos felices menos los momentos tristes? Cada uno sabrá qué dosis de estos factores necesita para sentirse feliz y qué hace para disfrutarlos cuando los tiene o cuando se sabe en camino hacia ellos. Pero lo que no cabe duda es que la felicidad depende casi exclusivamente de nosotros. De hecho, el reconocido psicólogo David Lykken postuló que sólo el 50% de la satisfacción con la vida está relacionada con una programación genética

En el libro "La felicidad plena", el psicólogo de la Universidad de Pennsylvania, Martin Seligman, asegura que la felicidad tiene tres componentes indispensables: el placer, el compromiso y la significación (deseo de trascendencia). Y que el placer es, a su entender, el menos importante y el más volátil. Siendo los lazos afectivos ("habilidades sociales", los llama) determinantes a la hora de sentirse felices.

Según una encuesta realizada en Argentina por la Universidad de Palermo y la consultora TNS Gallup, 8 de cada 10 argentinos dice ser feliz. De lo expresado por los 1012 encuestados en torno a qué los hacía felices, la palabra "familia" fue la más mencionada en todos los segmentos sociodemográficos, con excepción de los más jóvenes, que eligieron la palabra "amor".

Hace unos días tuve la oportunidad de conversar animosamente con la psicóloga y guionista de humor Claudia Panno, quien acaba de publicar "Ser feliz a los 40, primer manual de autoengaño para la mujer moderna", por eso me tomo el atrevimiento de "robarle" algunas de sus "técnicas para alcanzar la felicidad". Disfrútenlas:

- Al levantarse en la mañana di lo siguiente: "Mi propósito hoy es tener cinco segundos todos para mi".

- Vive con las 3 E: Energía, entusiasmo y empatía, o en su defecto, estrés, embole y envidia.

- Desayuna como una reina, almuerza como princesa y cena como mendiga (no se sabe si hace crecer espiritualmente, pero, seguro, adelgaza).

- Mantente en contacto con tus amigos, al menos con los que aceptaste en Facebook.

- Aprecia tu cuerpo y disfrútalo, aunque esté un poco cachuzo. Propínate un abrazo, de tanto en tanto, como cuando eras adolescente y bailabas lento, frente al espejo, contigo misma.

- No importa cómo te sientas: levántate, vístete y vomita.

¿Qué cosas te hacen feliz?