Cómo decir sin herir
La mayoría de las parejas creen que no es necesario hablar de sexualidad y que, si la relación sexual no es perfecta o si existen ciertos problemas, concluyen que tal vez ello se debe a que no están verdaderamente enamorados en vez de pensar en un posible problema de comunicación. Como corolario, creemos que si nuestra pareja nos quiere de verdad, debería adivinarnos el pensamiento.
Las mismas normas que rigen la comunicación sobre el dinero y la educación de los hijos son válidas para la comunicación sobre preferencias, actitudes y sentimientos sexuales. Sin embargo cuando intentamos conversar sobre nuestras preferencias no sabemos cómo hacerlo, pero creemos saber qué piensa o siente el otro y actuamos en base a ello. Suponemos que así debiera actuar el otro para con nosotras. Pero la negociación solo puede empezar luego que cada uno haya sido capaz de exponer sus necesidades y preferencias.
Sugerencias para hablar sobre cuestiones sexuales
-Comparta. Primero intercambie información. Cuéntele a su pareja sus necesidades, deseos, anhelos, secretos, temores y fantasías. Deje claro que compartir una fantasía no es lo mismo que pedir que se lleve a la práctica.
-Pida información. Pregunte y esté preparado para escuchar, sin presuponer que conoce las respuestas a sus preguntas. No tenga miedo a oír respuestas que puede que no respondan a sus deseos.
-Pida lo que desea, sin esperar que su pareja adivine sus pensamientos. Pero recuerde, una petición no es una exigencia. Asegúrese de que su tono de voz y su expresión corporal envían el mismo mensaje que sus palabras. Haga la petición sencilla y directamente. No anteponga un listado de quejas sexuales.
-Exponga los hechos positiva, no negativamente. “Quiero hacer el amor contigo más a menudo”, es una declaración positiva.
-Diga “No” sin despreciar. Uno de los miembros de la pareja puede no querer participar en una actividad sexual que el otro desea ansiosamente. Trate ese desacuerdo como trataría cualquier otro. Usted tiene derecho a rechazar cualquier práctica sexual, pero hágalo de forma que el otro no se sienta despreciado por ello.
-Pida sin criticar. Cuando uno de los miembros de la pareja no practica el sexo oral de la forma que el otro quisiera, la tentación de decir: “No lo hagas así”, es grande. No lo diga. Aproveche los aspectos positivos de las habilidades sexuales de su amante e incentive aquellos aspectos que puedan aprender juntos. Compre un libro, alquile un video. Busque con su pareja distintas formas de mejorar la práctica del sexo oral.
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