Cómo sacar la relación de la rutina

Las ansias sexuales y la pasión que sentimos al comienzo de una relación, no son eternas, tarde o temprano las relaciones maduran brindando un grado de comodidad y predictibilidad a los amantes. El sexo aunque no desaparece disminuye y el aburrimiento entra en la cama. ¿Cuál es la solución? Usar nuestra imaginación y probar con estos consejos:

Concentrarse en los sentimientos placenteros y disfrutarse mutuamente.

Tocarse y acariciarse más a menudo, aunque se esté en situaciones que no permitan un encuentro erótico. Proponerse un masaje sensual que permita contactarse con todas las partes del cuerpo.

Imagina detalladamente tu última relación sexual. Luego haz una lista con tres columnas: en la primera enlista las caricias que disfrutas y quieres conservar, en la segunda, las caricias descartables y en la tercera, las cosas que faltan y que a te gustarían introducir en tu vida sexual. Invita a tu pareja a hacer lo mismo y luego conversen ambos sobre los resultados.  Presta atención a tus propios deseos y a los de tu compañero y traten ambos de incluir estos nuevos pedidos en las próximas relaciones.

Cuidando y redescubriendo su cuerpo. Tómate un tiempo todas las semanas, para mirarse al espejo, ver qué cosas necesita hacer para sentirse más linda y cómoda con tu cuerpo. Sentirse bien con una misma ayuda a sentirse bien con el otro.

Pon una música suave, cierra los ojos y deja que tu mente se llene de imágenes eróticas. Las fantasías sexuales nos ayudan a relajarnos y a disfrutar del placer sexual; son un potente afrodisíaco que tenemos a nuestra disposición.

Por qué no quedarse en la cama una mañana del fin de semana disfrutando de la mutua compañía, ver juntos una película erótica, escaparse un fin de semana sin chicos o dormir alguna noche en un lugar diferente.

Compartir historias sexuales, inventadas, propias o ajenas, es una de las tantas actividades divertidas que podemos hacer en pareja.

Jugar, para que el sexo mantenga su creatividad. Jugar es divertirse, hacer cosas infantiles, cosas que solo la intimidad permite, ponerse ropas distintas, jugar a ser una persona diferente, recrear personajes.

Usar afrodisíacos verbales. Los sonidos del amor, susurros, jadeos, suspiros son excitantes para mujeres y para hombres. Por otro lado al producirlos también aumenta nuestra excitación.

No olvidemos el romance. Construir un romance es repetir las cosas que hacen los enamorados. Las cosas del amor cotidiano, la notita, los besos, las invitaciones especiales, la comida exótica, el llamado telefónico, etc.

Coquetear y seducir, avanzar y retroceder, crea escenas y espacios para un nuevo encuentro.


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