Complejos que bloquean el placer masculino
La vergüenza por algún complejo físico (real o imaginario) puede interponerse bloqueando situaciones de cortejo, encuentros sexuales, o la posibilidad de tener amigos/as por temor a que la relación progrese hacia la actividad sexual. Mucha gente con estos problemas demora la consulta y puede llegar a sufrir trastornos sexuales toda su vida, cuando hay muchas maneras de abordar el problema y pasarla mejor.
Muchos varones, recurrentemente consultan por el tamaño de su pene. Indudablemente y a pesar de la insistente información que existe al respecto y los intentos de desmitificar las "bondades" de un pene de grandes dimensiones, parece ser que la frase "el tamaño no importa" no ha calado lo suficientemente hondo en la psique masculina.
Un mundo de fantasías rodea este tema. La sociedad, desde siempre, ha puesto en este órgano una sobrecarga de significados, que lo han transformado en una deidad cultural por excelencia. El supuesto "saber" popular lo hace aparecer, como la "llave maestra" del placer, tanto masculino como femenino.
Numerosos jóvenes corren "desesperados y ansiosos" a medirse el pene, compiten entre ellos y hasta "investigan" en cuanto chat o foro aparezca en Internet cuáles son los tamaños "normales" y qué prefieren las mujeres al respecto. Esto oscurece la realidad: muchos ignoran que los tamaños "normales" varían mucho, día a día, por acción de la temperatura ambiente, por el estado de ánimo y hasta por los métodos de medición empleados.
En este marco de frustración, muchos de los pacientes que consultan a los sexólogos han sido "víctimas" de comerciantes o vendedores de ilusiones. Publicidades en los periódicos y revistas de actualidad, promociones en Internet y televisión, exponen casos y prometen alargamientos con aparatos que cuelgan, o pomadas milagrosas, o medicación. Nada de eso es verdadero o científico. Más aún: pueden provocar lesiones importantes y problemas funcionales de los órganos correspondientes.
¿Qué pasa que sigue proliferando esta falsa creencia?. Indudablemente tiene que ver con los tabúes y desinformación que aún subsisten en torno al sexo. Lo cierto es que la mayoría desconoce que para las mujeres el tamaño del pene no es verdaderamente importante, y que a la hora de elegir una pareja toman en cuenta otras características: atractivo físico, seducción, simpatía, honestidad, intimidad, apoyo, comprensión y/o amor, y que perciba las necesidades sexuales y afectivas de ellas. Desconocen también que el goce sexual no es solamente goce genital. Un encuentro sexual lejos de ser una prueba de medidas o cantidades, es un acto de reciprocidad, un dar y recibir amor, placer, afectos y emociones. Pero hay salida: esto se resuelve con una terapia psicológica que permita mejorar la autoestima y la valoración personal.