Masturbación, otro modo de placer
La masturbación es una actividad sexual sana y normal. Es una de las maneras en que empezamos a conocer nuestro cuerpo, nuestros genitales y su respuesta frente a los estímulos. Es el camino para empezar a conectarnos con el placer y no hay nada de malo en ello.
La masturbación femenina ha sido más reprimida y censurada culturalmente que la masculina. Si bien los hombres, con o sin culpa, lo hacen, algunas mujeres han inhibido tal posibilidad. Muchas de ellas no reconocen una masturbación directa, pero al interrogarlas recuerdan ciertos juegos que son evidentemente sucedáneos de la masturbación, como por ejemplo colocarse las manos o una almohada entre los muslos o frotarse contra la cama o algún borde.
Carolina, 31 años: Yo nunca me masturbé, sin embargo disfruto mucho de mis relaciones sexuales.
Ana 28 años: ¿Es normal no haberse masturbado nunca?
Vero, 30 años: No llego al orgasmo y nunca me masturbé.
Muchas mujeres concurren al consultorio sexológico refiriendo que sufren de anorgasmia, es decir, que no logran llegar al orgasmo en una relación sexual. La mayoría de ellas jamás se ha masturbado, o por lo menos nunca lo han hecho de adultas y con conciencia de sus actos. Suelen avergonzarse frente a la pregunta del especialista y reflejan en sus respuestas la valoración negativa que ellas mismas tienen de esa práctica sexual. Tampoco sus parejas las estimulan. Creen que la penetración es el único camino para lograr el orgasmo, que éste debe producirse de manera rápida y automática, y que de no ser así, son ellas las que tienen una falla.
Pero en verdad, las mujeres suelen alcanzar el orgasmo con mayor facilidad, estimulando directamente el clítoris. Los ejercicios de auto estimulación del clítoris, observar y conocer los genitales con un espejo son algunas de las prácticas indicadas para iniciar el camino del auto conocimiento del cuerpo y de las sensaciones físicas y emocionales.
Cuando una mujer conoce su cuerpo y se despoja de prejuicios, tabúes y culpas, se siente más libre y está más cerca de encontrar el placer y la satisfacción que desea para sí misma y también para su pareja sexual.
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