La escuela y el aprendizaje

Por: Silvia Renata Figiacone

Uno de los desafíos de la paternidad es elegir el colegio al que nuestros hijos irán, participar de la vida académica, acompañar su desempeño escolar y apoyar, desde casa, el compromiso que los chicos tienen con la escuela y su educación.

La escuela y el aprendizaje - Thinkstockphoto
La escuela y el aprendizaje - Thinkstockphoto

La escuela es el lugar donde los chicos desarrollarán habilidades cognitivas y socioemocionales y, además, adquirirán conocimientos acerca de diversos dominios que se consideran relevantes para navegar el mundo de hoy.

La actividad académica es una tarea que los chicos deberán aprender a desarrollar, cada vez, con más autonomía. Para eso, los padres debemos acompañarlos y orientarlos en el camino hacia la independencia para con el aprendizaje escolar, a través de diversas actividades que suponen relación entre padres y comunidad educativa.

De acuerdo a Dana McDermott, son varias las responsabilidades que tenemos quienes somos padres cuando escolarizamos un hijo.

En primer lugar, debemos considerar que llevar un hijo a la escuela no nos aleja del cumplimiento del rol parental. A pesar de que los chicos en la escuela, aprenderán formal e informalmente a responder a una serie de valores culturales y morales, la responsabilidad última del desarrollo de este tipo de valores en un chico es, siempre, de sus padres. Modelar diariamente valores y pautas de comportamiento adaptativas al entorno cultural en que se vive, es una tarea básica y cotidiana de todo papá.

En segundo lugar, llevar un hijo a la escuela supone comenzar a sostener con ella y su staff una relación a largo plazo que supone infinitas instancias y oportunidades de comunicación. Recibir respetuosamente las comunicaciones escolares y sostener un diálogo empático y amable con integrantes de la comunidad educativa a la que concurren nuestros hijos es otra de nuestras responsabilidades como papás.

En tercer lugar, participar de las actividades de la escuela, días de la familia, actos, festivales, kermeses, etc. es importante si queremos transmitir a nuestros hijos el valor que la escuela tiene para nosotros y la importancia que creemos tiene la vida académica para su desarrollo.

En cuarta instancia, sostener el trabajo académico en casa a través de asistir a nuestros hijos con los deberes, de acompañarlos en el desarrollo de hábitos productivos de estudio paulatinamente y de estimular el respeto por el trabajo académico modelando cada vez, que ocuparse de la tarea es importante y primordial, es otro de los impostergables de la relación paternidad/escolarización

En quinto lugar, tomar decisiones acerca de la vida académica de nuestros hijos también es algo que nos compete a nosotros. Definir nivel de participación familiar en actividades vinculadas a la comunidad educativa, decidir cada día que nuestro hijo atienda a la escuela porque eso es primordial y sostener el presentismo como una responsabilidad familiar, establecer vínculo con los docentes y directivos y acompañar las tareas académicas en casa son decisiones cotidianas que solo pueden ser tomadas por los padres.

Finalmente, colaborar con el crecimiento de la comunidad educativa a través de los medios que estén a nuestro alcance, es también una tarea cotidiana que debemos asumir.

De nosotros y la responsabilidad con la que asumamos nuestra tarea dependerá el compromiso con la escuela que desarrolle nuestro hijo. Compromiso con la escuela supone en qué medida un chico está conectado con la institución a la que ocurre, comprometido con sus valores y en la relación que con ella tiene, motivado por aprender y capacitado para responder a su demanda.

El compromiso con la escuela supone, entre otras cosas, variables emocionales, el apego que el chico tiene por la escuela que lo acoge y las creencias acerca de ella que aprende a desarrollar en el seno mismo de la familia. Todo lo que los padres decimos acerca de la escuela y sus miembros, se traduce en creencias que nuestros hijos desarrollan acerca de los mismos.

La relación entre el rendimiento académico, el compromiso con la escuela y la pauta parental ha sido reiteradamente descripta, y los chicos cuyos padres tienen un estilo de autoridad firme pero afectuosa tienden a tener mayor nivel de rendimiento y compromiso en situaciones normales.

A fin de favorecer la inserción académica y social de nuestros hijos, tenemos que hacer el esfuerzo de desarrollar hábitos asociados a ese estilo parental. Entre estos hábitos pueden mencionarse como muy productivos:

- Escuchar activamente a los chicos

- Estimular la independencia gradualmente

- Establecer límites, consecuencias a su no seguimiento y expectativas claras acerca de lo que esperamos de ellos

- Expresar cariño, calidez y ser fuente de nutriente físico, emocional y social

- Permitir a los chicos expresar sus opiniones, aún cuando difieren de las propias

- Estimular a los chicos a discutir entre opciones

- Administrar pautas de disciplina justas y consistentes

Si el aprendizaje escolar de los chicos es una prioridad para los padres, participación activa en la vida de la escuela y, pautas parentales asociadas a la autoridad firme pero afectuosa son indispensables.

Referencias:

Dana McDermott. Developing Caring Relationships Among Parents, Children, Schools, and Communities. SAGE, 2007

Bruce Simons-Morton, EdD, and Rusan Chen, Peer and Parent Influences on School Engagement Among Early Adolescents, Youth & Society September 2009 41: 3-25

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