Ahorra dinero mientras lavas tu ropa ecológicamente
Lavar ropa hace parte de nuestra rutina y se ha convertido en algo tan natural que pocas veces nos sentamos a reflexionar sobre cómo esto afecta el planeta en que vivimos; jamás te imaginarías que la mayoría de detergentes comunes son veneno para el medio ambiente, ya que contienen sulfatos que, al hacer contacto con el agua, destruyen su ph e impactan la vida acuática arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Los blanqueadores no son la excepción, la mayoría contienen cloro, una sustancia que es dañina no solo para otras criaturas sino para nuestros pulmones.
Todo esto sin contar con el dinero que gastamos en la cuenta de la electricidad cada vez que se prende la lavadora o la secadora, lo cual afecta nuestro bolsillo y hace mas grande la huella que dejamos en el planeta; por ello quiero compartir contigo lo divertido y fácil que es lavar tu ropa de manera ecológica, es tan sencillo que jamás lo harás de otra manera.
Vamos a comenzar con el detergente, ¿qué piensas si ye digo que puedes hacerlo tu mismo?... Así como lo lees, en cualquier lugar puedes encontrar los siguientes ingredientes para hacer tu jabón de lavandería casero:
Bicarbonato de Sodio
Bórax
Barra de Jabón
Rallador
Esencia de menta, pino o sándalo
Procedimiento: Toma el jabón de barra y rállalo, luego anade una taza de bicarbonato y 1/2 taza de bórax; ponlo en una caja de cartón y úsalo a tu discreción; una vez pongas la ropa en la lavadora con el agua fría puedes añadir 3 a cuatro gotas de tu esencia favorita.
Cuando la ropa esté lavada, piensa dos veces en si realmente necesitas usar la secadora pues, a pesar de que no tengas un patio para secar tu ropa en un tendedero al aire libre, puedes aprovechar algunos espacios de tu casa de manera ingeniosa para secar la mayoría de tus prendas...
Y si no tienes más remedio que usar la secadora, te recomiendo junto a la ropa para secar introduzcas una toalla seca; esta te ayudará a rescatar la humedad y acelerar el proceso de secado ahorrando tiempo y dinero.
Una vez tu ropa este seca y desocupes el filtro de tu secadora, no vayas a botar el residuo de fibra que queda en él, pues con la ayuda de un rollito de papel higiénico, puedes convertir el desperdicio de tu secadora en una fantástica herramienta para prender tu chimenea durante los meses de frío.
Estos simples pasos te ayudaran a ahorrar dinero y te aseguraran un lugar en el equipo de aquellos que sabemos que, con pequeñas acciones de conciencia ecológica, podemos cambiar el planeta en que vivimos para bien.