Dile sí al maquillaje ecológico

Amigas: seamos sinceras, la mayoría de maquillajes que tenemos en la gaveta son producto de la compra impulsiva a la que nos lanza el continuo bombardeo de publicidades sobre los productos de belleza. De hecho, muy pocas veces nos tomamos el trabajo de leer los ingredientes que dichos maquillajes contienen… Mucho menos reparamos en el impacto ecológico de los mismos.

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Tal vez si lo hiciéramos no los compraríamos; pues en un día normal podemos llegar a aplicar en nuestro cuerpo 515 químicos durante nuestra rutina de belleza y ese es sólo el principio.

Investigadores de organizaciones a la tarea de cuidar el medio ambiente aseguran que en las fuentes de agua del mundo entero, se encuentran residuos de químicos tóxicos; los cuales en su mayoría son el resultado de los rituales típicos de limpieza y belleza de los seres humanos. Eso sin contar, con el desperdicio indiscriminado de plástico y empaque no biodegradables, proveniente de las empresas de maquillajes.

Aunque debería ser universal el respeto por la naturaleza a la hora de fabricar cualquier producto, la verdad es que la mayoría de empresas de cosméticos poco regulan el daño que le hacen al medio ambiente; además de los peligrosos químicos que pueden afectar nuestra piel, ya que la mayoría de maquillajes contienen sustancias derivadas del petróleo y los famosos parabenos, conservantes que contienen metanol, propanol o etano.

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Pero, seguramente te estás preguntando qué hacer para mantenerse alejado de estos productos y… aún más importante: ¿cómo identificar los maquillajes ecológicos.

Al igual que nos educamos en los productos que consumimos, debemos educarnos en los productos que usamos en nuestra rutina de belleza. Para ello existen ciertos pasos que debemos incorporar antes de comprar cualquier maquillaje.

Lo primero es leer las etiquetas de los productos. Aquellos que son ecológicos te lo dejaran saber anunciando que son libres de crueldad, lo cual quiere decir que no son probados en animales. Si encuentras en la envoltura que dicho producto es vegano, te asegurará que no contienen ninguna sustancia animal. También podrás ver en la envoltura si es orgánico y si es elaborado con sustancias naturales.

Lo segundo es enterarte de los ingredientes que dicho producto contiene. Mantente alejada de los sulfatos, fragancias artificiales, químicos derivados del petróleo. Una buena técnica es encontrar en la lista de ingredientes aquellos que son fáciles de pronunciar y que además conoces.

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Revisa la envoltura y descubre si dicha compañía ha hecho algún esfuerzo por reciclar los materiales de los frascos donde son vendidos sus productos; o si tienen algún programa de recolección de envolturas, en los cuales tú serás premiado al retornar el empaque de dicho producto.

Revisa las fechas de vencimiento. En su mayoría, los productos cargados con químicos tienen una larga vida; por lo contrario, los productos naturales tienen fecha de caducidad más corta, ya que no contienen tantos preservativos.

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Edúcate sobre las compañías de los productos que usas. Cuál es su compromiso social, si cuentan con algún programa que ayuda a plantar árboles o a proveer agua limpia a comunidades que lo necesitan. Si los ingredientes que utilizan provienen de cultivos sostenibles y se emplea el pago justo a sus trabajadores.

Como verás, ser mujer tiene más responsabilidades de las que normalmente creemos tener. Cada vez que pasamos un producto por la caja registradora de un almacén, estamos dando nuestro voto a un estilo de vida que puede tener repercusiones a nivel mundial y en nuestra salud. Y es que en tu conciencia ecológica está la clave para que luzcas bella por fuera y por dentro.

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