Dulce adicción: cuidado con el abuso del azúcar

Dulce adicción: cuidado con el abuso del azúcar

Texto: Josefina Edelstein

Siempre tienes chocolates, donas y sodas azucaradas al alcance. Y si no están cerca de ti, están tan presentes en tu mente que los buscas a cada momento, pues sientes que nada se compara con el shock de placer que te proporcionan.

Pues bien, podrías sufrir adicción al azúcar, condición que puede poner tu salud –no solo tu peso─ en riesgo, de acuerdo con el estudio publicado en 2012 en la revista científica Nature, cuyo título no deja lugar a dudas: “La tóxica verdad del azúcar”.

Cuerpo y mente en riesgo. Foto: Thinkstock.
Cuerpo y mente en riesgo. Foto: Thinkstock.

Círculo adictivo

Aunque todavía no se ha definido el trastorno que se conoce como “adicción a la comida”, se sabe que el azúcar tiene efectos en el cerebro que la hacen potencialmente adictiva como el tabaco o el alcohol, menciona el estudio antes citado.

Allí se enumeran diversas investigaciones que han encontrado que produciría un desbarajuste en las hormonas que regulan el apetito y la saciedad. Por un lado, reduciría la supresión de la grelina, encargada de modular las señales de hambre en el cerebro. Por otro, interferiría en la hormona leptina, que ayuda a que nos sintamos satisfechos.

En cuanto a las sensaciones de placer, el azúcar disminuiría las señales de recompensa en el cerebro que transmite la dopamina y, por lo tanto, tendríamos la necesidad de seguir comiendo dulces.

Números en rojo

En EEUU, las estadísticas de consumo de azúcar son preocupantes, según recopila la revista Psychology Today:

-       El ciudadano estadounidense promedio ingiere cada año 70 kg (156 libras) de azúcar agregada en comidas y bebidas.

-       Alrededor de la mitad del azúcar que se consume proviene de sodas, bebidas deportivas y zumos.

-       Estudios científicos vinculan la ingesta excesiva de azúcar con niveles riesgosos de colesterol “malo” (LDL), aumento de los depósitos de placa en las arterias, y cáncer de mama y de colon.

“Un poco no es problema, pero mucho mata despacio”, advierten los expertos de la Universidad de California en San Francisco, en “La tóxica verdad del azúcar”. La fructosa ─señalan─ podría disparar procesos que intoxiquen al hígado y favorezcan el desarrollo de enfermedades crónicas. Entre ellas, hipertensión, dislipidemias (desequilibrio de colesterol y triglicéridos), obesidad, diabetes y disfunción hepática.

Estrategias saludables

Para reducir tu ingesta dulce, considera los consejos de la Dra. Susan Biali en Psychology Today:

-       Nuevos mimos: busca sustitutos del azúcar para obtener placer. Puede ser una deliciosa cena saludable, una sesión de masajes, una caminata, un baño caliente o una salida con amigos.

-       Evita las recaídas: al buscar alternativas que te recompensen tanto como el azúcar, es posible que caigas en la trampa de nuevas adicciones. Ten tu alarma encendida y aparta lo que pueda llevarte a comportamientos compulsivos, como ir de compras o beber alcohol.

-       Gustos permitidos: si no aguantas las ganas de comer algo dulce, podrías optar por fresas, cerezas y arándanos, que no te empujarán al consumo abusivo.

-       Cuidado con el “uno solo”: darte el gusto de comer aquello que sabes que te despierta el descontrol, puede ser peligroso. Una soda puede relanzarte al circuito adictivo.

-       Fuera de casa: obviamente, no tengas en tu hogar productos con azúcar.

Recuerda consultar con tu médico si tienes dudas y antes de implementar cualquier cambio en tu alimentación.