Sustituye las grasas y adelgaza
La grasa es un macronutriente esencial para el organismo, que debido a su abuso y la forma en que se consume es señalada como la responsable del incremento de obesidad mundial.
Agregar aceite, mantequilla, manteca o cualquier presentación de la grasa, además de sumarse calorías, le añade un sabor especial a cualquier platillo. Con el fin de obtener el sabor de la grasa pero sin el aporte calórico al igual que lo que paso con el azúcar se busco un sustituto de grasa conocido como olestra.
Desde 1996 la FDA aprobó el uso del sustituto del aceite olestra (obteniéndose de forma industrial un compuesto de sacarosa y ácidos grasos), un aceite que al llegar al intestino no se absorbe, generando tanto las ventajas de poder consumir comidas grasosas sin el aporte calórico.
El aspecto y sabor son tan similares a los de cualquier aceite refinado comestible. Es usado en establecimientos para la preparación de frituras como las papas o cualquier alimento que requiera de una gran cantidad de aceite para su cocción. Y su principal ventaja es debida a que no se absorbe, no aportando calorías pero también ayuda a reducir un poco de colesterol en sangre.
Sin embargo, así como tiene ventajas también presenta algunos inconvenientes que lo hace un aceite que debe ser consumido con moderación. Al ser una grasa que es eliminada por las heces atrapa las vitaminas liposolubles (necesitan grasas para su absorción) principalmente la vitamina A y E, evitando su absorción y produciendo posibles carencias de estas vitaminas indispensables para el buen estado de la piel y antioxidantes por mencionar solo algunas de sus funciones.
Otro factor negativo de este aceite es los trastornos digestivos como cólicos intestinales, flatulencia y incontinencia fecal.
Puede ser una alternativa para guisar, freír o capear, sin embargo y ante los efectos negativos que origina su consumo al igual que cualquier tipo de grasa debe ser limitada.