Alerta: inyectar para moldear puede ser peligroso

Es impresionante el avance que la Industria de la cosmética ha tenido en los últimos años y el ritmo acelerado al que seguirá creciendo en el corto plazo. Sin embargo, tenemos que ser conscientes de que, desgraciadamente, aún no existe ningún tratamiento que por arte de magia moldeé nuestro cuerpo y nuestra cara, como lo hemos soñado tanto, o que te ofrezca 100% el resultado que buscas, de manera permanente.

Existen tratamientos realizados por médicos especialistas con base en inyecciones de bótox o colágeno, que de entrada son sumamente costosos y los resultados dejan mucho que desear; quizá al principio te sentirás bien, pero conforme pasa el tiempo nuestro cuerpo sigue su proceso natural de vida y entonces se acaba el encanto y, o te sometes a otro de estos tratamientos, o quedarás peor que como estabas inicialmente.

La necesidad de querer lucir como modelo de revista y la presión social del prototipo de belleza perfecta han logrado aumentar la demanda de este tipo de tratamientos, dando como resultado la proliferación de personas sin ningún escrúpulo, conocimiento médico o certificación alguna, que a costos muy bajos y con tal de hacer negocio, se atreven a aplicar inyecciones para moldear el cuerpo, ofreciendo por supuesto, maravillosos resultados. Aunado a lo anterior, estos ‘fanfarrones’ de la medicina cosmética aplican sus tratamientos de manera casera, utilizando sustancias que ponen en peligro la salud del paciente, con consecuencias graves e irreversibles, tanto en lo estético como en lo orgánico.

Algunas de las sustancias que se utilizan en estas ‘inyecciones’ pueden ser: aceite de bebé, de cocina, de oliva; siliconas no elaboradas para uso clínico, como pueden ser aquellas destinadas a productos de limpieza, y distintos tipos de aceites y grasas de uso mecánico. Los estafadores se dedican a hacer combinaciones y mezclas de estos ingredientes, para luego venderlos como un gran tratamiento y aplicarlos, poniendo en riesgo la vida de las personas que acuden a ellos buscando quedar como tanto han añorado. Sin duda, otro riesgo importante puede ser las agujas con las que aplican dichos tratamientos, al tratarse quizá de material no esterilizado, lo que ocasiona otro tipo de enfermedades.

Por favor, no caigas en manos de estos charlatanes y sus mágicos tratamientos; no hay nada mejor que recurrir a las cosas naturales, y es importante también, que primero te aceptes tal y como eres, buscando sacarte el mayor partido que puedas. Recuerda que la belleza no es para siempre. Cuida tu cuerpo pero por medio de la alimentación y el ejercicio; esto además cuidará tu salud.

Si quieres apoyarte en tratamientos para moldear tu cuerpo, recurre a aquellos que no son invasivos, que no son cirugías; éstos te pueden ayudar a conseguir de una manera segura tus objetivos.

Aquí algunas opciones que te pueden ayudar:

Ultra-Lipo: es un método de remodelado corporal no invasivo, que permite eliminar los cúmulos de grasa en zonas localizadas, por medio de un equipo de liposucción ultrasónica, eliminando sin cirugía el tejido graso, de manera segura y efectiva.

Energía Remodeladora: es un método ideal para desaparecer los depósitos de grasa que ocasionan alguna desproporción en el cuerpo, además de que es excelente para reafirmar los tejidos por su efecto lifting. Las formas de energía que utiliza esta terapia, son la ultrasónica, el láser y la radiofrecuencia; dependiendo del problema se elige el tiempo de energía a utilizar.

Coolsculpting: es una técnica que destruye las células grasas por congelamiento. Se aplica frío en las zonas a tratar, solidificando y cristalizando la grasa, la cual posteriormente se elimina por medio del sistema linfático.

Masajes reductivos: se realizan de manera manual, y si eres constante, funcionan muy bien para moldear esas partes rebeldes.

No te desesperes, agota todos los medios naturales; si realmente estás decidida, entonces por favor acude con un profesional de la salud; el bótox o el colágeno deben ser aplicados por una persona certificada, que sepa realmente, según la zona a tratar, qué es lo que debe aplicar y cómo hacerlo para que tu organismo no lo rechace.

Recuerda que lo barato puede salir MUY CARO, pues lo que se pone en riesgo es tu salud e incluso tu vida; hemos escuchado y visto historias terribles sobre estos temas, que le han sucedido incluso a personas públicas.

¡Recuerda… Tú generas el cambio!

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