Dilemas frecuentes de salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define “la salud” como “un estado de completo bienestar físico, mental y social”, y no solamente la “ausencia de afecciones o enfermedades”. Esta definición no ha sido modificada desde 1948. Si bien hacer ejercicio es esencial para mantenernos saludables y alejarnos de las enfermedades, dormir también es parte muy importante de nuestra rutina diaria.

Salud y bienestar, las claves de un estilo de vida óptimo / Foto: Thinkstock
Salud y bienestar, las claves de un estilo de vida óptimo / Foto: Thinkstock

Lo correcto sería encontrar un equilibrio entre ambas actividades. Lo que se recomienda para que el sueño sea reparador, es dormir entre 7 y 8 horas diarias, las cuales lograrán mantenerte activo y despierto durante todo el día. Para el ejercicio físico, al menos tendrías que hacer 3 sesiones semanales de alrededor de 1 hora cada una, y podrías completar el resto de la semana con rutinas de hasta 20 minutos; esto sería suficiente para favorecer la oxigenación de tu cerebro, lo cual te ayudaría a estar más despierta y con más energía, y tu productividad aumentaría enormemente.

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Así que ambas actividades son importantes; una va ligada a la otra y solo es necesario un equilibrio entre ellas. Si la balanza se inclina a uno u otro lado, no se cumplirá el objetivo que se busca: tener una vida saludable.

Comer las verduras y frutas cocidas vs. comerlas crudas.

Sabemos bien que al comer frutas y verduras, brindamos múltiples beneficios de salud a nuestro organismo por su alto contenido de vitaminas, minerales y fibra. Pero ¿qué es mejor?, ¿Comerlos crudos o cocidos? Está comprobado que crudos contienen más vitaminas y minerales, te dan más la sensación de saciedad. Cocidos, en cambio, pierden muchos nutrientes, dependiendo del procedimiento de cocción utilizado, sin embargo, desde el punto de vista de la higiene, son más seguros pues los crudos pueden no estar bien desinfectados y causarnos algunas infecciones.

El Dr. Joel Fuhrman, nutriólogo (especialista en prevenir y revertir enfermedades a través de la nutrición y de métodos naturales) y autor de varios best-sellers, comenta que una dieta basada únicamente en alimentos crudos puede estar incompleta. Además nos dice que aunque ciertos alimentos cocidos pierden nutrientes, también es cierto que facilitan la absorción de otros compuestos, precisamente debido a su cocción. De ahí que su sugerencia es incluir ambos tipos de alimentos en la dieta diaria. Los beneficios que obtendrás con esta combinación, serán: asimilar gran cantidad de nutrientes, mantener una alimentación baja en calorías y obtener una dieta anti-cáncer, con una mayor longevidad.

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Hacer ejercicio aeróbico vs. hacer ejercicio de fuerza.

Un programa de ejercicios bien equilibrado incluye rutina cardiovascular, de fuerza y de flexibilidad.

El ejercicio aeróbico es importante para mantener sano el sistema cardiovascular y fortalece el corazón. Ejercicios como natación, caminata, elíptica, trote y ciclismo, entre otros, logran que el organismo utilice el oxígeno de una manera más eficiente, brinda beneficios también a los pulmones y al aparato circulatorio. El ejercicio de fuerza en cambio, se encarga de fortalecer los músculos. Cuando los músculos están bien tonificados se vuelven más eficientes, y un músculo tonificado quema grasa, así que este ejercicio también puede ayudarte a bajar de peso.

Lo más recomendable es tener una rutina combinada; la elección de uno u otro de estos ejercicios, de forma aislada, no te dará los resultados que esperas.

Agua vs. bebida isotónica, al momento del entrenamiento.

La hidratación es muy importante en nuestro día a día, y mucho más si realizamos una actividad física de manera regular. Seguramente te has preguntado qué es mejor: tomar agua para reponer lo perdido o ingerir bebidas isotónicas.

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En la actualidad vemos y escuchamos mucha publicidad sobre las maravillas de las bebidas isotónicas para reponer los líquidos y minerales perdidos tras realizar algún entrenamiento. Sin embargo, estas bebidas no son calóricas, y las calorías que contienen provienen del azúcar. Aunque en realidad el nivel de calorías de estas bebidas no se compara a lo que te puede aportar un refresco, el abuso en su consumo sí nos puede generar un incremento calórico considerable.

Es muy sencillo saber qué te conviene tomar para hidratarte; si el esfuerzo realizado es realmente intenso y de larga duración, lo recomendable es una bebida isotónica que ayuda a evitar la hipoglucemia, por el azúcar que contiene, así como también es buena para reponer electrolitos, vitaminas, hidratos de carbono y agua. Pero si lo que buscas es perder o cuidar tu peso, y la cantidad de ejercicio que realizas no lo amerita (como por ejemplo 30 minutos en la banda y algo de pesas en el área de musculación), definitivamente opta por hidratarte con agua. Esto seguro te ahorrará calorías innecesarias.

Como ves, todo tiene su lado bueno y malo; lo que es importante es saber bien qué es lo que realmente estás buscando y así elegir tu mejor opción.

¡Tú generas el cambio!

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