El éxito del jugo verde
Uno de los jugos más tomados por aquellas personas que se someten a un plan de alimentación para reducción de peso es el que se prepara con nopal, piña, naranja, apio y perejil. Todos estos alimentos son ricos en agua, fibra y un sin fin de nutrientes encargados de limpiar nuestro organismo.
El sabor predominante del apio lo hace el alimento clave en este jugo, con una acción dilatadora de las arterías que irrigan al riñón, provocando un aumento en el volumen de orina, eliminando sustancias de desecho como urea y ácido úrico.
La presencia de sales minerales en el apio neutralizan el exceso de ácidos del organismo, contrarrestando la acidez metabólica producida por un exceso de carnes, harinas y azúcares refinados, y que llevan a la retención de líquidos, pérdida de calcio y la formación de cálculos renales.
A pesar de contener una gran cantidad de sodio, 87 miligramos por cada 100 gramos, el apio tiene un efecto hipotensor, tanto por su acción diurética mencionada como por la presencia del aceite esencial conocido como 3-butilptalida.
El jugo de apio es ideal para bajar los niveles de colesterol y triglicéridos de la sangre. Su contenido de glucoquina, esta sustancia actúa como la insulina, ayudando a disminuir los niveles de azúcar en sangre.
Por último, el apio también contiene psoralenos, los cuales con la presencia de psoriasis ofrecen un efecto protector a la piel.
Incluir jugo verde junto con un plan de alimentación balanceado a demás de ayudar a bajar de peso, estará brindándote un sin fin de beneficios a tu salud.
Te recuerdo que cualquier exceso es malo, por lo tanto si decides incluirlo en tu dieta con solo un vaso de jugo diario puedes obtener estos beneficios, incluso puedes prepararte solo medio vaso de jugo de apio utilizando tanto tallo como hojas y el jugo de medio limón antes de las comidas para mejorar tu digestión.
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