La boda de Lolo De Juan López-Lago y Marta Arias Morales que ha reunido a la élite empresarial y cinegética en Badajoz
La boda con la que tanto habían soñado Manuel De Juan López-Lago, conocido como Lolo, y Marta Arias Morales se hizo realidad el 13 de septiembre de 2024, fecha que ya está para siempre marcada en su historia de amor. La pareja dio el importante paso de pronunciar el "sí, quiero" en una jornada inolvidable y llena de emociones en la que contaron con sus familiares y amigos, muchos de ellos pertenecientes al mundo empresarial y la élite cinegética. Un total de 500 invitados a los que citaron en la parroquia de San Juan Bautista de Herrera del Duque (Badajoz), a cuyas puertas los empresarios posaron por primera vez como marido y mujer, irradiando felicidad.
Lolo, con corbata verde, fue el primero en llegar al templo junto a su madre y madrina, Soledad López-Lago Romero. Se encargó de recibir uno a uno, entre abrazos, a todos los asistentes. Fue pasadas las seis de la tarde cuando se produjo el momento más esperado: la entrada de Marta, que llegó en coche. Estaba radiante con un vestido blanco, sencillo y clásico, de cuello redondo, sin mangas y adornado con un delicado bordado en la zona del pecho. Añadió una chaqueta torera con cierre de botones-joya y un largo velo de tul ilusión sujeto a su moño pulido de bailarina. Todos los detalles de su look nupcial se desvelaron según iba caminando hacia el altar para comenzar la ceremonia. El sacerdote don Mariano Carillo, amigo de la pareja, fue el encargado de oficiar el matrimonio, en el que firmaron un total de 84 testigos, 61 de ellos elegidos por el novio y 23 por la novia.
Entre los 500 invitados destacaban nombres como el consejero de Gestión Forestal, Ignacio Higuero de Juan (es primo del novio); el pintor Ángel Cortés y los hermanos Pérez Leirachá. Lolo De Juan es columnista de prensa, tiene su sección en la revista Caza y Safaris, es autor de varios libros y ganador del premio literario Jaime de Foxá del Real Club de Monteros en 2017. También ha puesto en marcha Green Life Country, destinada a la reducción de la huella de carbono. También es director del Monasterio de San Pelayo, en Palencia, donde se organizan exclusivos eventos. Marta Arias gestiona la finca familiar Cabeza Parda, en Sierra Morena, y es una de las propietarias (junto a sus hermanos Carlos y Javier Alfonso) de la cadena de hamburgueserías Junk Burger, que obtuvo el premio a la Mejor Hamburguesa de España en 2022.
Como escenario de su gran día, la pareja eligió la parroquia de San Juan Bautista, ubicada en el número 28 de la calle Iglesia, en la parte más alta de Herrera del Duque. Los primeros documentos que hablan de este templo lo fechan en 1483, aunque se cree que pudo construirse en épocas anteriores. Se amplió entre 1494 y 1500, fusionando el estilo mudéjar y gótico que seguimos viendo actualmente en el edificio, de mampostería y piedra. En su interior destacan doce pinturas del siglo XVI realizadas por Juan Correa de Vivar, cuya obra se expone en el Museo del Prado (Madrid). Estas piezas formaban parte del retablo mayor (realizado por Gregorio de Prado y destruido en 1936) y consiguieron ser rescatadas.
Finalizada la ceremonia, los recién casados y los invitados se trasladaron, la mayoría de ellos en autobuses habilitados, hasta la Finca El Zumajo, situada a escasos 30 kilómetros, aunque ya perteneciente a Castilla La-Mancha. A unos pasos de la Reserva de La Biosfera de La Siberia se encuentra esta propiedad muy valorada internacionalmente entre los amantes de la caza mayor ya que hay desde lances a venados y jabalís. Se trata de un lugar de peregrinaje para todos los apasionados de la cinegética. Gran parte de las monterías que se hacen principalmente en Extremadura son llevadas a cabo por Dehesas y Jarales, una organización de la que precisamente Lolo De Juan es uno de los responsables.
Entre encinares y alcornoques se celebró un cóctel de bienvenida, seguido de una cena en la que los novios protagonizaron una espectacular entrada: subidos a lomos de un caballo llamado Kamikaze mientras sonaba la canción Será porque te amo. . Hicieron de esta manera un guiño a su vinculación con el campo. No faltó la música en directo y también actuaron un grupo de mariachis. La fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada y durante la velada no dejaron de sucederse las sorpresas, preparadas con tanto cariño por la pareja, que comenzaba así una nueva y emocionante etapa en su historia de amor.