Es hora de echarle un cable al personaje más odiado de 'Breaking Bad'

Lejos de ser un personaje moralmente idílico, fuimos muchos los que adoramos a Walter White y disfrutamos cada semana con este antihéroe y sus pasos en el mercado de la droga en Breaking Bad. Pero no puede decirse lo mismo de Skyler, la esposa de Walter a quien dio vida Anna Gunn, que pese a erigirse como uno de los papeles más interesantes de esta ficción creada por Vince Gilliam fue mucho el rechazo que generó entre el público.

Durante la emisión de la serie era habitual encontrar muchos comentarios de odio hacia ella, palabras que justificaban el poco cariño a Skyler aludiendo a su poca compresión de que las acciones de Walter venían motivadas por el cariño a su familia, la urgencia de dejarles dinero ante su cáncer de pulmón incurable y evitar que se vean en problemas ante su ausencia. Sin embargo, pocos valoraban que Walter, al fin y al cabo, estaba transitando hacia ser un villano terrible, aunque la serie tampoco ponía de su parte para hacérnoslo ver.

Bryan Cranston y Aaron Paul en el póster promocional de Breaking Bad (Foto: AMC)
Bryan Cranston y Aaron Paul en el póster promocional de Breaking Bad (Foto: AMC)

Así lo ha reconocido su creador en una entrevista con The New Yorker, quien es consciente de que la narrativa de su serie estaba demasiado manipulada para comprender el punto de vista de Walter. Y que este no era precisamente bueno. “Cuando la serie se emitió por primera vez Skyler no gustaba nada”, dijo Vince Gilligan al medio. “Creo que eso siempre preocupó a Anna Gunn. Y puedo decirte que siempre me preocupó, porque Skyler, el personaje, no hizo nada para merecer eso. Y Anna ciertamente no hizo nada para merecer eso. Interpretó el papel maravillosamente”.

“En retrospectiva, me doy cuenta de que la serie fue manipulada en el sentido de que la narración de la historia se hizo únicamente a través de los ojos de Walt, incluso en las escenas en las que no estuvo presente. Incluso Gus [interpretado por Giancarlo Esposito], su archienemigo, no sufrió la animosidad que recibió Skyler. Es una cosa rara. Todavía estoy pensando en eso todos estos años después”, continuaba Gillian.

Y no le falta razón alguna. Cuando vi Breaking Bad tuve exactamente este mismo sentimiento, el de que Skyler era una mala persona por no comprender que Walter White estaba asumiendo semejante riesgo por ella y su hijo. La serie nos narraba todos los acontecimientos desde la visión de Walter, haciéndonos entrar en su psicología y comprender sus decisiones, por lo que las decisiones drásticas del personaje de Anna Gun se percibían como un jarro de agua fría.

Pero, casi una década después del final de la serie, parándome a pensar en las tramas de Walter me doy cuenta de toda la poca moral e incluso tiranía que había tras el protagonista de Breaking Bad, porque al fin y al cabo la serie nos narraba su descenso a los infiernos. Y es que cualquier persona con lógica actuaría como Skyler, porque poca comprensión puede haber hacia un marido enfermo que miente, se arrastra en negocios sucios y te oculta todos sus actos mientras intentas cuidarlo y sobrellevar su difícil situación.

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Y seguramente esto pase por la cabeza de muchos fans de Breaking Bad, porque hasta su mismo creador reconoce el personaje tan vil que llegó a crear con Walter White.

“Cuanto más me alejo de 'Breaking Bad', menos simpatía tengo por Walter”, afirmaba Gillian. “Le arrojaron un salvavidas desde el principio. Y, si hubiera sido un mejor ser humano, se habría tragado su orgullo y aprovechado para tratar su cáncer con el dinero que le ofrecieron sus antiguos amigos. Sale en sus propios términos, pero deja un rastro de destrucción detrás de él. Pienso más en eso de lo que solía hacerlo”.

Era realmente mojigato, y estaba realmente lleno de sí mismo. Tenía un ego del tamaño de California. Y siempre se vio a sí mismo como una víctima. Se quejaba constantemente de cómo el mundo lo defraudaba, de cómo su brillantez nunca recibió el debido reconocimiento. Cuando tomas todo eso en consideración, terminas diciendo: '¿Por qué estaba apoyando a este tipo?'”, continuaba.

Al final, creo que el tiempo ha puesto a Skyler en su lugar. Y, aunque en su día hasta Anna Gunn tuvo que asumir el acoso de los fans por el poco cariño que tenían a su personaje, pensando en frío en Breaking Bad es notorio que este rol fue uno de los personajes femeninos más interesantes que vimos en la televisión hace una década, quien más cordura aportaba en el camino hacia el mal de Walter y quien nos dio algunas de las escenas más memorables de la serie. Y si hasta el propio creador de la historia lo reconoce, hay poco que discutir al respecto. Seguramente, con un revisionado hoy veríamos esta historia con ojos diferentes, y puede ser una buena opción para disfrutar de Breaking Bad desde un punto de vista muy distinto al que recordábamos y volver a complacernos de la genialidad que tenía tras de sí este thriller.

Las cinco temporadas de Breaking Bad están disponibles en Netflix.

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