Breves de espectáculos

Seña y Verbo, 30 años de romper el silencio

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 2 (EL UNIVERSAL).- En un pequeño salón están dos bailarinas y dos actrices repasando la puesta en escena Yo despierta, pero las cosas no se desarrollan igual que en cualquier ensayo, aquí el director da notas a su elenco a través de sus manos usando la Lengua de Señas Mexicanas (LSM).

Es así que durante 30 años la compañía Seña y Verbo ha roto el silencio y las barreras para conectar con el público.

"Lo que la compañía ha hecho es que los oyentes concienticen, que vean que los actores sordos son profesionales. No somos personas con discapacidad auditiva, mostramos nuestra cultura, que es la lengua de señas mexicana, por eso tratamos de cambiarles el paradigma con obras para niños y adultos", explica Eduardo Domínguez, el primer director sordo al frente de una compañía de teatro.

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Nahuales se introducen en el corazón de la selva

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 2 (EL UNIVERSAL).- Nahuales, como se llama a las personas que pueden transformarse en animales, pasearon por Catemaco, la tierra de los brujos, en Veracruz, para llegar al cine.

La directora Gigi Saul Guerrero los tomó como protagónicos para la antología cinematográfica "Satanic hispanic", que se estrenará este año para el público.

En esta entrega comparte créditos tras las cámaras con Alejandro Brugués ("Juan de los muertos"); Demian Rugna, ganador reciente en Sitges, el festival de cine de género más importante del orbe ("Cuando acecha la maldad"), Eduardo Sánchez ("Hechiceras") y Mike Méndez ("Don't kill it").

"Mi historia se rodó en la jungla, donde sólo se han hecho dos producciones, la de El curandero (con Sean Connery) y la mía", comenta orgullosa Gigi en entrevista.

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Leonardo García pide que dejen de hablar de su padre

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 2 (EL UNIVERSAL).- Leonardo García pide a Margarita Portillo y, especialmente, a Yolanda Garza, una buena amiga de su padre, el actor Andrés García, que dejen de hablar de él y de los momentos que compartió en privado con su progenitor, pues destacó que le parece una falta de respeto que sigan exponiendo los problemas que existieron entre ellos, mientras que él no se entromete en asuntos que sólo les competen a ellas.

A poco más de nueve meses de que Andrés García falleciera, la controversia entre los hijos del actor y su ahora viuda, Margarita Porillo, continúan, sobre todo con Leonardo que, a pesar de que ha dicho abiertamente que no está interesado en pelear por la herencia de su padre, en la que no fue incluido, la pareja de García sigue recordando la mala relación que existió entre los dos, frente a medios de comunicación.

A estas declaraciones también se ha sumado Yolanda Garza, una amiga muy cercana a Portillo y García; su cercanía con el actor era tanta, que don Andrés le firmó los derechos para que fuera ella quien llevara la historia de su vida a la televisión.