El ex de Britney Spears apoya la reconciliación de la cantante con sus hijos, pero aún no se ha producido

Britney Spears con sus dos hijos en una foto de archivo credit:Bang Showbiz
Britney Spears con sus dos hijos en una foto de archivo credit:Bang Showbiz

Los hijos de Britney Spears se mudaron el año pasado a Hawái con su padre Kevin Federline, su madrastra Victoria Prince y sus dos hermanastros pequeños. En su momento, Federline explicó que el traslado de la familia se debía a una oferta de empleo que le había surgido a Victoria, y razonó que no debería suponer ningún problema porque él tiene la custodia completa, tanto física como legal, de los dos adolescentes de 18 y 17 años.

Recientemente salió a la luz que Britney habló por teléfono con Sean y Jayden con motivo del día de la madre, poniendo fin así a un largo periodo de distanciamiento. Curiosamente, el padre de los jóvenes ha creído conveniente matizar esta información por medio de su abogado, Mark Vincent Kaplan.

Este último ha asegurado públicamente que, aunque esa conversación fue una buena señal y un paso en la dirección correcta, Britney y sus hijos aún tienen por delante un proceso que conllevará más que una simple llamada telefónica para lograr una reconciliación o reunificación. También ha negado que la cantante viajara recientemente a Hawái para ver a Sean y Jayden.

"Kevin apoya que los chicos tengan una relación con su madre y se alegra de que los chicos finalmente tuvieran una conversación telefónica con ella alrededor del Día de la Madre, pero los informes de que ella voló a Hawai y se reunió con ellos son inexactos", ha aclarado en declaraciones a Page Six.

En su momento, las malas lenguas aseguraron que Kevin -que se separó de Britney en 2007 después de tres años de matrimonio- se quería instalar en la isla para aprovecharse de una laguna legal que ampliaría las obligaciones de Britney en cuanto a la pensión de manutención de sus hijos, pero él lo negó efusivamente. En cualquier caso, parece que la artista no se opuso, quizá porque la relación con sus hijos y sus ex se había deteriorado considerablemente en los años previos.

El punto de ruptura entre ellos se produjo en 2022 cuando Kevin compartió en Instagram unos vídeos que sus hijos habían grabado años atrás, en los que se podía ver a Britney gritándoles. Su intención, aparentemente, era demostrar que los adolescentes habían "pasado por mucho" al lado de su madre, pero en cualquier caso, acabó borrando las publicaciones. Britney, por su parte, reaccionó de la forma que se esperaría: lamentando que hubiera decidido airear un asunto privado, "y muy doloroso", que deberían resolver en la intimidad.