Yahoo Estilo Britney Spears pasa de lo que quiera Millie Bobby Brown, su fama y el qué dirán
Seguir a Britney Spears en Instagram es como hacer terapia con ella. La cantante utiliza las redes para volcar su aburrimiento, publica vídeos bailando a solas (a veces demasiados), frases inspiracionales, fotografías que no tienen ningún sentido, o enseña su cuerpo como reflejo simbólico de la liberación que siente tras el fin de la tutela legal. Pero también recurre a la red social para compartir el trauma que le persigue tras vivir más de trece años bajo las presuntas estrictas normas de su padre. Desde que es libre Britney no se calla y suelta lo que le viene en gana contra quien sea y lo que sea. Desde sus padres a su hermana, hijos, exmarido, los bailarines de Christina Aguilera y ahora, Millie Bobby Brown.
Más de uno estará pensando, pero ¿qué tiene que ver la estrella de Stranger Things con la princesa del pop del nuevo siglo? Pues hay una conexión. La actriz de 18 años se encuentra promocionando el estreno de Enola Holmes 2 en Netflix, y no tuvo mejor idea que comentar en una entrevista que le gustaría interpretar a Britney Spears en su biopic. Sin embargo, el asunto no habría sentado muy bien a la cantante.
“Quiero interpretar a una persona real y creo que, para mí, sería Britney Spears” dijo en el programa de Drew Barrymore. “Creo que su historia, para empezar, resuena conmigo. Crecer en el ojo público, ver sus videos y entrevistas cuando era más joven […] puedo ver la lucha con las palabras. Y no la conozco, pero cuando miro fotos de ella, siento que podría contar su historia de la manera correcta”.
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Sin embargo, al oír el interés de Millie Bobby Brown en contar su vida, a Britney Spears no le hizo nada de gracia. “He oído que la gente quiere hacer películas sobre mi vida… ¡tío, que no estoy muerta! Aunque está jodidamente claro que me preferían muerta” respondió la cantante en una de sus habituales publicaciones honestas en donde suelta sus pensamientos y frustraciones sin pelos en la lengua. “¡Supongo que mi familia va a cerrar las puertas ahora!” continuó escribiendo junto a la foto de unas puertas, como dando a entender que una película sobre su vida obligaría a su familia a alejarse del mundo por todos los trapos sucios que les recrimina constantemente. Sobre todo por cómo sus hermanos y madre permitieron el aislamiento y trabajo forzado presuntamente impuesto por su padre, acusándolos de vivir de su éxito mientras ella sufría. “Es gracioso que las mismas dos personas que me dieron la vida sean exactamente las mismas 2 personas que me la quitaron... ¡pero adivinen qué! Estoy viva y vuelvo a respirar!!!” añadía en la misma publicación.
Si bien no existe ningún proyecto oficial en marcha sobre la vida de Britney Spears, la cantante ya se mostró contraria a cualquier intento de contar su historia para generar beneficios económicos a fuerzas externas. Durante la batalla legal por el fin de la tutela arremetió contra los documentales y se niega a dar entrevistas. En publicaciones del pasado reveló en Instagram que muchos medios la han contactado ofreciéndole grandes sumas de dinero a cambio de su versión de la historia -incluso nombraba a Oprah como una de las interesadas- pero no le interesa. Personalmente, por eso creo que publica tantas fotos semi desnuda sin prestarse a sesiones de fotos profesionales ni a posados de revistas. Porque está queriendo ser ella misma sin darle la narrativa de su vida a nadie más. Un control que ha ganado tras el fin de la tutela y que antes, en toda su carrera, nunca tuvo.
Y por eso mismo lleva meses escribiendo su propio libro. En otra publicación contó que ha escrito tres versiones diferentes hasta el momento mientras se somete a “un montón” de terapia.
Para quienes no sigan a Britney Spears en Instagram merece la pena destacar que con frecuencia sus publicaciones resultan confusas y apresuradas. Sus propios fans a veces no la comprenden y llenan el cuadro de comentarios preguntándole si se encuentra bien, haciendo teorías sobre su estado de salud o si es ella quien realmente escribe sus historias. Sin embargo, a pesar de la desnudez honesta de sus escritos, Britney Spears logra contagiarnos la frustración que siente contra su familia y que parece llevar a flor de piel todavía.
Que Millie Bobby Brown haya caído en el saco de su honestidad no me extraña. Britney se ha metido en berenjenales por escribir sobre Selena Gomez o hablar del tamaño de los bailarines de Christina Aguilera, teniendo que disculparse o explicarse ante el aluvión de críticas que le llovieron por parte de los fans de cada una. Pero ella sigue abriéndose en canal como le da la gana. Así como arremete contra sus padres cada dos por tres, de repente señala a su ex marido por aislarla de sus hijos o incluso le dedica palabras a los adolescentes por criticar su disciplina.
Millie Bobby Brown tiene un fandom enorme gracias a Stranger Things pero parece evidente que Britney Spears pasa olímpicamente de las críticas o lo que vaya el mundo a pensar de sus palabras. Al final, la cantante no quiere que nadie cuente su historia ni se lucre con ella. Es su vida y traumas que está procesando todavía, contando abiertamente a sus seguidores cómo se siente comprando ropa o pagando cosas por su cuenta, redescubriendo cómo vivir en total normalidad.
Y su presencia en Instagram precisamente refleja a una persona que ha dejado la fama a un lado, que utiliza su perfil como canal de expresión sin pretender ser una experta en la materia, ni influencer ni nada que se le parezca. Su perfil es un caos de sentimientos y el reflejo de una persona que parece haber estado aislada de los avances del mundo durante mucho tiempo. Ella misma reconoce que es “rara”, que se avergüenza de publicar tantas cosas y que le duelen los comentarios críticos, pero ahí sigue. “Aunque mi instagram no ha estado a la altura de la mayoría… Ey ey ey me dio existencia y me trajo hasta aquí” escribió recientemente. Y así como de repente vuelca toda su frustración, luego la borra o la vuelve a subir. Su perfil es una montaña rusa, pero es suya, como su historia. Y evidentemente le da completamente igual lo que quiera Millie Bobby Brown para su carrera o lo que pueda decir su legión de fans. Ella sigue adelante a su manera y su historia, al final, es solamente suya.
