Britney Spears quiere tomarse con calma su proceso de reconciliación familiar

Britney Spears credit:Bang Showbiz
Britney Spears credit:Bang Showbiz

Desde mediados de este año, la cantante Britney Spears ha protagonizado emotivos reencuentros con destacados miembros de su familia más inmediata, después de haberles criticado con dureza en sus redes sociales por el papel que estos habrían jugado en la "opresiva" tutela legal a la que se vio sometida la artista durante más de una década. Sin embargo, cuando parecía que el proceso de reconciliación con su madre Lynne se encaminaba a su punto álgido, la princesa del pop ha optado por frenar en seco y evitar una emotiva pero potencialmente conflictiva reunión navideña.

"Britney entiende que a su madre le habría encantado visitarla en Navidad, pero siente que habría sido demasiado pronto. Britney está dispuesta a reparar por completo su relación con Lynne, pero quiere que todo suceda de forma orgánica, sin necesidad de forzar las cosas", ha revelado una fuente cercana a la artista en conversación con Us Weekly.

Hace unos meses, la artista celebraba con entusiasmo haberse reunido con Lynne tras tres años sin verse las caras. Su progenitora llevaba una larga temporada rogando a su hija por una segunda oportunidad, tras disculparse públicamente con ella y asumir su responsabilidad indirecta por unos abusos a los que, según Britney, ella contribuyó con su silencio y su indisimulado apoyo a las medidas más radicales que había tomado su padre Jamie en el marco de la mencionada tutela.

A principios de este mes de diciembre, Lynne asistió a la fiesta que organizó la estrella de la música para celebrar su 42 cumpleaños. También acudió el hermano mayor de la diva, Bryan, con el que Britney había mantenido una tensa relación hasta hace escasos meses. Teniendo en cuenta que, poco antes, la artista también había protagonizado un sorprendente encuentro con su hermana pequeña, Jamie Lynn, parecía que el círculo de reconciliaciones estaba a punto de completarse.

Sin embargo, por el momento parece que Britney se resiste a hacer las paces con su padre, al que prácticamente ha ignorado en sus declaraciones públicas pese al delicado momento de salud que atraviesa. Hace sólo unos días, Jamie Spears se dejó ver en la calle por primera vez tras la operación de urgencia que condujo a la amputación de su pierna, consecuencia de la grave infección bacteriana con la que batallaba desde el pasado mes de octubre.