Britney Spears no viste de marcas, pero le compra bikinis de Gucci a su perro

La princesa del pop adquirió un nuevo cachorrito al que llamó Snow tras la ruptura de su matrimonio con Sam Asghari a principios de este año. El perrito, que parece pertenecer a la raza de los malteses, consiguió arrancarle una sonrisa incluso en aquel momento tan duro y ella está dispuesta a malcriarle con lujos que ni siquiera se permite para ella.

Britney le ha confesado a todos sus fans que ha caído en la tentación de comprarle ropa de diseñador a su nueva mascota a pesar de que nunca ha sido una gran aficionada a las prendas excesivamente caras.

"El primer bikini de Gucci de Snow. ¡Hasta tiene una falda a juego! Nunca he tenido nada de Gucci en mi vida, y eso que todos mis amigos siempre llevaban todo de marca. ¿Soy rara por no sentir esa fascinación que se supone que debería generar? Las marcas nunca me han gustado... pero las compraré para mis bebés".

Se rumorea que, de cara a su divorcio con Sam, una de las mayores preocupaciones de Britney era la posibilidad de que él decidiera llevarse a sus perros cuando abandonó el que había sido su hogar en común. Al final, decidieron que él se quedaría con el Doberman llamado Porsha, que había comprado para Britney en octubre de 2021 como un perro de protección. Por su parte, ella seguiría cuidando de su pastor australiano Sawyer, un Yorkie llamado Hannah, y otros dos perros pequeños.